Tarjetas black (Parte 4)
Fecha: 13/01/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Rober XL, Fuente: CuentoRelatos
A la mañana siguiente cuando Yeimy llegó a su despacho vio sobre la mesa un sobre cerrado. En él, unas palabras escritas a mano: “Espero que estés de acuerdo”. Lo abrió inmediatamente. Sr. Director, Como bien sabe, el asunto que me trajo aquí ha quedado resuelto sin consecuencias ni pérdidas para nuestra empresa. Más adelante mi secretaria en Madrid le remitirá el informe final con todas las conclusiones, responsabilidades y consecuencias laborales y económicas. Ni que decir tiene el carácter estrictamente confidencial de este asunto. Ello no hubiera sido posible sin el eficaz trabajo de la Sra. Yeimy Villaescusa del Dpto. de contabilidad. Su resolución y capacidad de trabajo en cualquier circunstancia es asombrosa. En fin, es todo un ejemplo de eficiencia para todos sus compañeros. A fin de evitar que se vuelvan a producir hechos como los sucedidos estos últimos años, le comunico que dicha trabajadora pasará en lo sucesivo a ser mi nuevo enlace aquí. Su carga laboral como contable se reducirá en un 50%, a cambio de asumir el control económico de la Junta Directiva y sus miembros. Evidentemente, la Sra. Villaescusa necesitará su refuerzo como Director para este cometido. La Sra. Villaescusa pasará a depender de las oficinas centrales y más concretamente de Dpto. de Auditoría, del que soy delegado para América. Tendrá rango y remuneración de tercer orden, es decir, equivalente a subdirectora. Volveré dentro de seis meses como hasta ahora, pero pasaré a mantener un contacto ...
... quincenal con la Sra. Villaescusa vía email. De todas formas si tiene usted algún asunto que comunicarme puede seguir haciéndolo directamente. Atentamente, D. Roberto Serrano Evidentemente, Yeimy se quedó alucinada. Cuando Róber le dijo que tendría su recompensa ella había pensado que el Delegado se referiría a alguna gratificación económica, nada más. Si el Director no se oponía, y no estaba en condición de hacerlo, la contable ascendería a los pisos más altos de la empresa y con un sueldo que bien conocía dado el departamento en el que trabajaba. Evidentemente, ¡claro que estaba de acuerdo! Al ser viernes estuvo muy ocupada en la oficina. En cuanto llegó a casa le explicó a su marido el compromiso que les había surgido para el sábado y se fue a comprar al súper. A él no le había hecho mucha gracia dado que al igual que Don Roberto tendría que partir de viaje al día siguiente. Fue mientras hacía la compra cuando se le ocurrió la idea, invitaría a alguien más a la comida. En el fondo no le hacía ninguna gracia encontrarse con ese depredador en casa. Aunque Yeimy dudaba que Roberto tuviera pensado poseerla en su propia casa ella sabía lo osado que era, así que cuantos más fueran mejor. Mensajes de Whatsapp: Yeimy: Hola Sofi! Qué haces? Eva: Nada, estudiando francés, a ver si este año apruebo Yeimy: Oye, tienes planes para el sábado? Eva: Voy a ir a competir en el puerto con las amigas, ya te lo dije!! Yeimy: Pues anúlalo, tienes que venir a comer a mi casa. Estoy metida en un ...