Suegra querida
Fecha: 01/01/2019,
Categorías:
Anal
Sexo Duro
Sexo con Maduras
Autor: pepitito, Fuente: xHamster
Estaba cerca de la casa y se me ocurrió visitar a mis suegros. Ellos son una pareja madura, él de 65 años y ella de 58.Cuando llego alrededor de las 9.30 de la mañana, me encuentro que mi suegro Armando se había marchado por todo el día, y a mi suegra vestida de entre casa con una levantadora. Diré que me pareció extraño ver a esa hora a mi suegra así vestida porque es muy mad**gadora y coqueta, aun para estar en casa.- Que pasa suegrita, te levanté de la cama? Dije en un tono jocoso-- No, que va, ni ganas de vestirme tengo por el dolor de piernas que tengo. Apenas si pude bañarme-- Tanto te duele?-- No te imaginas. Pero anda, te sirvo un café que está recién hecho y conversamos un poco-Me senté en un sillón y ella lo hizo en otro enfrente de mí, luego de servirme el café. Nos pusimos a conversar y toda la conversación pasó por los lugares convencionales que ya se imaginarán. A todo esto, Ana se pasó a un sillón y se tendió cuan larga era sobre el mismo, pidiendo disculpas pero era debido al dolor de sus piernas. Estas quedaron abiertas y permitían ver su entrepierna en donde unas bragas de color celeste no terminaban de cubrir su pelambre, pues muchos de sus pendejos sobresalían de sus bordes. Ver esa postal y empezar a calentarme fue una sola cosa.He decir que nunca antes había habido alguna situación de acercamiento sexual con mi suegra. Las cosas nunca pasaron de algunas bromas y comentarios de tono subido, pero nunca nada de nada. Lo que estaba pasando era novedoso y ...
... espontáneo. Me refiero a mi calentura y la que yo presumía de ella.Volviendo al relato. Viéndola en ese estado le pregunté si había tomado algo para el dolor. Me respondió- Claro que tomé una pastilla, pero se nota que no me ha hecho ningún efecto. Debe ser las secuelas de mi estado menopáusico-- Menopausia? No me digas que estás en ese trance?-- Desgraciadamente si, hace un par de meses que estoy en ese vía crucis-- Debe ser eso entonces, pues en ese estado se descompensa el organismo hasta que logra un nuevo equilibrio. A lo mejor si te hago algunos masajes te alivias un poco, quieres?-- Si eres tan amable te lo voy a agradecer mucho. En la mesa de noche de mi cuarto hay una crema para eso-Fui por la crema y me arrodillé junto a ella para hacerle los masajes. Empecé por los pies muy despacio, luego las pantorrillas, con masajes lentos pero firmes aprovechando la fuerza de mis manos.- Como vamos Anita? Alguna mejoría?-- Sí, me estás haciendo bien, tal vez estás logrando que haya mejor circulación de la sangre. Sigue por los muslos por favor-Subí mis manos por arriba de sus rodillas siguiendo con mis masajes. Para facilitarme la tarea Ana se subió la levantadora y dejó al descubierto su entrepierna. Tal como había contemplado de lejos sus abundantes pelos púbicos escapaban de su calzón y aparecían provocadoramente ante mí.- Ana, no te m*****a que esté viendo tus calzones?-- Vamos hombre, no me digas que te asustas, no serán los primeros que tienes ante sus ojos-- Asustarme para ...