Se acabó la castidad
Fecha: 26/12/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... paraba de darle vueltas a la cabeza, mi obsesión y mi calentura era tal que pensaba que me iba a volver loco de un momento a otro, pero de mi calentura mejor ni hablar, tenia ganas de hacerlo a todas horas y sino era con mi mujer era en el lavabo. Mi mujer llegó a decir que estaba enfermo y en verdad tenia razón, pero la culpable de mi enfermedad era su prima Isabel y por paradojas de la vida también el remedio. Una tarde estando solo en mi casa estudiando (mi mujer se iba a casa de su madre porque allí sola se aburría), sonó el timbre de la puerta, me levanté de la mesa del estudio y soltando tacos por la interrupción me encaminé a abrir la puerta. Cual seria mi sorpresa al abrir la puerta y encontrarme a Isabel, la invité a pasar. Una vez dentro me preguntó por mi mujer, a lo que le contesté que tardaría un poco en volver porque había ido al súper (mentira piadosa porque yo tenia que ir a recoger a mi mujer a casa de mi suegra). Acto seguido entremos en una conversación vana.-¿Que estabas haciendo?. -Estudiando. -Que aburrido, ¿no te aburre tanto estudiar?. En ese momento se encontraba de pié mirando un cuadro que había pintado mi mujer y dándome la espalda. -Si, pero con algo tengo que distraer al cerebro para que no piense en otras cosas. -¿Otras cosas?, ¿A qué otras cosas te refieres?. -A buen entendedor con pocas palabras basta, o ¿no lo sabes?-Pues no, no lo sé. Acercándome por atrás y pegando mi cuerpo al suyo le dije susurrándole al oído.-En ti, en hacerte mía, en ...
... recorrer tu cuerpo con mis manos y mi boca hasta que se retuerza de placer y grites a pleno pulmón que me deseas, que necesitas sentirme dentro de ti, que es lo que más deseo yo en este mismo momento sentirme dentro de ti, sentirte mía. En ese instante notando mi paquete en su culo, se giró y huyó de mí. Por un instante me quede en blanco, pensando que acababa de cometer una gran estupidez en pensar que ella también quería jugar con fuego, pero no fue así. -Creo que no es bueno quedarnos solos. (Me dijo ella. -Por un momento pensé que no te agradaba la idea de seducirte. -Al contrario me encanta, pero no sé si debo. Nuevamente me dio la espalda y sin pensármelo dos veces la agarré fuertemente por la cintura y la abrace contra mí, sin pensármelo seguidamente empecé un tocamiento tan rápido por todo su cuerpo que ni yo mismo sabía donde tenia cada una de mis manos. Isabel al principio intentó zafarse pero su esfuerzo fue inútil, cuando quiso reaccionar la falda la tenía subida y las bragas a medio muslo. Se giró hacia mí y nos fundimos en un largo beso, el tenerla frente a mí me vino como anillo al dedo, le desabroché el sujetador y mis manos recorrieron su espalda hacia abajo hasta llegar a sus glúteos, donde le apreté tan fuerte que por un momento pensé que me queda con ellos en mis manos. Como pudimos lleguemos al dormitorio, allí un poco más tranquilos empecemos a disfrutar de nuestros cuerpos. Isabel desnuda sobre la cama desbancó en un momento todos mis sueños que tenía de ...