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Me vuelve loco el sabor de tu coño
Fecha: 24/12/2018, Categorías: Infidelidad Anal Autor: chicapervertida, Fuente: CuentoRelatos
... Valencia no tuve que esperar mucho. No más aterricé en el aeropuerto y encendí el móvil, recibí un mensaje suyo que decía “bienvenida, te estaba esperando”. No voy a entrar en detalles de quien o cómo es mi nuevo amante, solo os referiré que su presencia es enigmática y tiene una belleza muy viril. Luego de romper el hielo tomándonos unos vinos en un bar cercano al aeropuerto, emprendimos el camino hacia su residencia, que resultó ser un departamento y al mismo tiempo un estudio o atelier, donde vivía y trabajaba a la vez. El estilo era muy sobrio pero muy bohemio y la decoración y el estilo era más bien industrial, con las tuberías metálicas de agua y electricidad expuestas por doquier, unas lámparas enormes como las de las fábricas, una estructura metálica de envergadura y muchas ventanas de cristal templado que filtraban la luz de la mañana. De inmediato noté que había poleas y cuerdas por doquier. Mientras iba recordando los detalles mi marido seguía penetrando con fuerza «¡Me encanta follarte, tienes ese culo cremoso y caliente!» exclamaba mi marido inconsciente que con cada penetración iba hurgando los restos de la follada que me habían dado horas antes. Luego de una breve charla rompimos el hielo y comenzamos a hablar de su trabajo artístico y en consecuencia de sexo. Me explicó que su pasión era realizar los diferentes tipos de nudos y amarres de su arte y que muchos de ellos implicaban la suspensión por medio de las poleas que había dispuestas por doquier. También ...
... me dijo que dependía de las modelos si solo querían posar o si daban su consentimiento para tener una experiencia sexual. Yo me reí con recato pero en mi mente una vocecita de perra retumbó diciendo “¡este tío está loco si cree que me he echado este viaje y no me va a follar!” - Eso sí –añadió en seguida-, si aceptas tienes que saber que esta es una experiencia de sumisión total –advirtió con franqueza. Al oír esas palabras terminé de convencerme por completo. Ser sumisa es algo que me ha poseído desde pequeña. Me gusta abandonarme a plenitud a mis amantes para que hagan de mi lo que deseen. Debe ser por la forma en que me inicié en el sexo. ¿Recuerdan cómo os relaté que disfrutaba acariciando con mis pies la polla de mi tío Alejandro? Bueno aquella escena se repitió muchas veces al llegar del colegio. Ahora que lo pienso debió haber sido una tortura para mi pobre tío, quien podríamos decir era víctima de mis coqueteos y de mi búsqueda inquietante; él simplemente se dejaba hacer, y eso, poco a poco, se me fue contagiando. Con el paso del tiempo iba notando como era mi tío el que buscaba mis pies. A veces me quedaba dormida en mi habitación y en la madrugada despertaba porque mi tío estaba arrodillado a los pies de mi cama oliendo mis piecitos. Yo me hacia la dormida porque en realidad me encantaba que lo hiciera. Me gustaba la sensación de su nariz rozando la planta de mis pies. Además aunque ya tenía idea de que era el sexo, aún estaba muy chica y no podía imaginar todas las ...