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Tarjetas black (Parte 1)
Fecha: 10/12/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Rober XL, Fuente: CuentoRelatos
... que este se tomara todo el tiempo del mundo para observarla. El cabello de Yeimy era negro, ondulado y largo, y al quitarse la toalla de la cabeza éste caía sensualmente sobre su desnuda espalda color canela. Esa mañana, Yeimy se colocó un tanguita de color negro y aquella fina tira de tela se perdía entre las brillantes y duras nalgas de la joven esposa, revelando un generoso y redondo trasero. Para acompañar, Yeimy usó un sostén deportivo de los que se cruzan en la espalda que sin duda magnificaban sus de por sí hermosas tetas. Sus pechos estaban coronados por dos rosados pezones como cerezas sobre dos bolas de delicioso helado. A continuación, la bella esposa sacó cajón central dos pendientes de aro que se colocó en cada oreja. Aquellos aretes la hacían lucir juvenil y traviesa. Maquilló su rostro, delineó sensualmente sus ojos y pintó sus carnosos labios con un morado suave. ― ¿Es qué ”esta noche toca”? ― Preguntó Fede con asombro ― ¿Quién sabe? si te portas bien... ― respondió Yeimy parpadeando coquetamente. ― Eso espero, ya sabes que el sábado me voy para Cartagena y no regreso hasta el lunes. Te lo dije el otro día. ― Es verdad.., ¡Jo! Lo que pasa es que hoy quería estrenar el vestido que me regalaste y como me queda justito si uso unas bragas “mata―pasiones” quedará fatal. ― ¡Por Dios! ¡No!― respondió Fede exagerando. ― Anda, vete a desayunar que tenemos que irnos. Fede hizo caso omiso de la petición de Yeimy que más bien sonó como una orden pues ahora venía la ...
... mejor parte. Yeimy tomó de uno de los cajones del aparador un par medias de liga color negro y se dispuso a ponérselas sabiendo que su marido la observaba y eso la hacía sentir súper sexy. Con ambas manos recorrió lentamente pierna por pierna desde el tobillo hasta donde el muslo pierde su nombre para estirar correctamente el ancho elástico de aquellas sensuales medias. Fede estaba sonriendo como un idiota y solo salió de su trance cuando Yeimy le dijo dulcemente: ― ¡Ey! ¿Me ayudas?― mostrando a Fede las sandalias cerradas color negro que sostenía delicadamente con sus cuidadas y suaves manos. ― ¡Claro! Entonces Fede se arrodilló tomó el tobillo de Yeimy y colocó aquel delicado pie sobre su rodilla aprovechando para acariciarle la pierna desde la pantorrilla hasta el tobillo con el pretexto de calzarle las sandalias. Finalmente Yeimy se puso aquel vestido negro de manga larga y escote redondo que le llegaba hasta medio muslo delatando dos esculturales, largas y hermosas piernas. El día transcurrió como de costumbre en la oficina, es decir, con problemas como todos los lunes. ― ¿Has visto que monumento? ― pregunto Eva a Yeimy refiriéndose al Delegado español que se encontraba sacando copias de unos documentos a la vista de ambas casadas. ― Sí, como no ―respondió Yeimy con resignación― Lleva toda la mañana fastidiándome ― Sabes que las chismosas dicen que es gay. ― Tal vez, demasiado guapo para ser verdad aunque si me lo pidiese, con gusto me prestaría para guiarlo “por el buen ...