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Infidelidad en su boda
Fecha: 24/11/2018, Categorías: Infidelidad Sexo con Maduras Autor: MARIANO, Fuente: CuentoRelatos
... rubio la había invitado a su casa y ella por supuesto no se había opuesto. Mientras él conducía ya se exploraron mutuamente por encima de la ropa, ella con las dos manos y él con la única que la permitía la conducción. El recorrido por el cuerpo musculoso del chico le permitió comprobar la excitación de éste cuando le alcanzó con sus manos el sexo que por la erección provocaba un notable abultamiento en sus pantalones. Estrella también estaba caliente, como pudo comprobar el chaval cuando tras acariciarle los muslos había subido una de sus manos a su pubis para constatar la humedad sexual concentrada en sus bragas. Ella se lanzó directamente a liberar la henchida verga del chico de la opresión de los pantalones, estudiando la posibilidad de hacer algo más con ella, pero él le retuvo las manos ansiosas dándole a entender que no había prisa. Ya en la casa del apuesto chaval los dos se lanzaron a tumba abierta a gozar del placer desnudando sus cuerpos y dando rienda suelta inicial a todo tipo de caricias. Las manos primero, luego los labios y finalmente las lenguas se entretuvieron en obtener y dar el placer de acariciar la piel desnuda hasta quedar ambos en posición invertida, ella encima de él, devorando cada uno el sexo del otro hasta degustar el resultado del frenesí final alcanzado por ambos. Recordando las andanzas de su amiga Lucía ni se había percatado que sus manos estaban recorriendo su propio cuerpo bajo el agua templada de la ducha, como si fueran las del rubio ...
... chaval del que su amiga había disfrutado un par de noches antes. Seguía rememorando el relato de Estrella que le describía cómo tras el natural reposo ambos habían reiniciado las caricias besándose ardientemente y recuperando el deseo de sentirse de nuevo unidos el uno al otro, y cómo durante buena parte de la noche ella había sentido como él la penetraba con su verga de cien maneras distintas llevándola al cielo en más de una ocasión hasta que él consumó su propio placer dentro de ella La placentera sensación que Lucía sentía mientras se acariciaba su sexo imaginando la escena de su amiga fundida sexualmente con su conquista londinense, se truncó con dos fuertes golpes en la puerta del baño. Su madre le reiteraba de nuevo que iba a llegar tarde a la prueba de maquillaje, primera de sus obligaciones en ese día tan especial para ella. Aunque ya no le repugnaban las tórridas escenas sexuales de aquella primera revista, que su amiga le contaba haber realizado con todo lujo de detalles más de una vez, Lucía se sentía incapaz de ponerlas en práctica. Un año antes de empezar a salir con Pedro había tenido un primer contacto amoroso con un chico que había conocido en una discoteca de un pueblo cercano al suyo. El buen saber estar del chaval, guapo y divertido, y las palabras obscenas de ánimo de su amiga Estrella la estaban convenciendo de aventurarse hacia lo desconocido. Una última copa en el momento justo terminaron de vencer su natural reticencia y llevada de la mano del chico se ...