Internet y sus relaciones VI
Fecha: 04/09/2017,
Categorías:
BDSM
Masturbación
Sexo Duro
Autor: Escritordebondage, Fuente: xHamster
... secador al pelo. Por un momento, había temido que el Amo la repudiase. Debía ser más cuidadosa y obediente. Tenía que demostrarle lo buena sumisa que era...Cuando volvió a la habitación, el Sr. Sotogrande la esperaba completamente desnudo, reclinado sobre el cabecero de la cama. Era la primera vez que le veía totalmente en cueros, y la joven se admiró de lo bueno que estaba. Su cuerpo era musculoso y bien proporcionado, sin caer en el exceso. Cuerpo de nadador, con las espaldas anchas. No estaba depilado, aunque tampoco tenía mucho vello. Sus ojos volvieron a dirigirse a su miembro. No estaba en erección, pero sí endurecido y Ruth volvió a admirarse de su tamaño. ¡Deseaba tanto sentirlo dentro de su excitada almejita!Gatea hasta la cama y sube a ella –ordenó el Sr. Sotogrande.La muchacha advirtió las dos cámaras de vídeo, sujetas sobre trípodes que se encontraban filmando. Aún así, se puso a cuatro patas y obedeció las órdenes, gateó y subió sobre la cama.Una de las funciones importantes de una sumisa es dar placer a su Amo. Quiero que me demuestres lo que sabes hacer. Se sexy y sensual, provoca mi lujuria y hazme el amor.Ruth no podía creer lo que oía. ¡Por fin! Su cuerpo temblaba de excitación, su vagina chorreaba de deseo.Gracias, Amo –balbuceóSe había preparado para ese momento, comenzando a tomar la píldora. Bamboleando el trasero con sensualidad gateó hasta colocar sus rodillas a ambos lados de las caderas del Sr. Sotogrande. Entonces, se inclinó sobre él hasta que sus ...
... labios se encontraron con los suyos y lo besó. Fue un beso urgente, nervioso, inexperto... Siguió besándolo, cada vez con más confianza hasta que por fín sintió la lengua del Amo respondiendo a la suya, jugando con ella, e inflamada de deseo comenzó a gemir. Nunca se había sentido así, caliente como una gata salvaje, rebosante de lujuria. Mientras su boca devoraba la del Sr. Sotogrande, una de sus manos buscó su falo. Lo encontró erecto, lleno de vida y un gemido de excitación escapó entre sus ocupados labios. Pajeó aquel duro troncho, que apenas conseguía rodear con su mano, y descendió la pelvis hasta que el enorme glande circuncidado hizo contacto con su abierta raja. Un escalofrío de deseo recorrió el cuerpo de la joven, y una abundante descarga de líquidos baño el miembro del Sr. Sotogrande.¡Oooooh! ¡Ooooooh! –gemía Ruth, mientras la polla de su Amo entraba con lentitud en su lubricada caverna y distendía sus paredes, como nunca antes lo habían estado.La sensación era increíble, indescriptible y con los ojos cerrados por el placer, abrazada al Amo, sus erectos pezones rozando contra su torso, la joven se extremeció en el primer orgasmo del día, antes incluso de que la verga del Sr. Sotogrande entrase por completo en su encharcada almeja.¡Eso es, zorra! ¡Correte como una perra y mueve ese culito con ganas! ¡Quiero que me exprimas la polla hasta dejarme sin una gota de leche! – la animó el Amo.Ruth empezó a menearse con urgencia, subiendo y bajando la pelvis, empalándose y ...