Marta la mujer de Raúl -2
Fecha: 08/09/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: murgis, Fuente: CuentoRelatos
... mango, cosa que era cierta, aunque yo creyese que tenía el control de la situación. -Bueno, otra vez aquí Raúl. ¿Vaya tarde de mierda que hace eh? -Sí. Con este tiempo dan ganas de meterse en casa, arroparse con una mantita y tirarse todo la tarde viendo la televisión tumbado en el sofá. -¡Ni que lo digas amigo! Le di un sorbo al café mientras Nacho observaba a su alrededor. Dijo: -¡Me gusta este sitio joder! Ya sabes, ¡el estilo me llama la atención! -Bueno. ¿Qué has pensado? De lo nuestro, ya sabes. EL INTERROGATORIO -Está bien Raúl, veo que no te andas con rodeos, y eso me gusta. He de poner algunas condiciones. A cambio te daré garantías. Y quiero cierta información -¿Qué tipo de condiciones? -Tu mujer y yo pasaremos un fin de semana a solas. En una casa rural estaría bien. Desde el viernes hasta el domingo. Obviamente esos gastos correrán de tu cuenta. Yo no tengo coche, así que tendré que llevarme el tuyo. -Vale Nacho, pero me parece que es mucho tiempo a solas para... Bueno, ¿para echar un polvo no hacen falta tres días no? -Joder, no es sólo echar un polvo. Necesito ganarme la confianza de tu mujer, que se sienta tranquila, relajada, que confíe en mí. No es tan sencillo. -Sí, lo comprendo. ¿Qué más? -Quiero 2000 euros. No hace falta que me los des el mismo día. Son para mis gastos y creo que tampoco es mucho dinero. ¡No pido demasiado joder! -Está bien Nacho, pero no contaba con tener que pagarte. No sé, creí que era suficiente con que te follases a mi mujer como ...
... pago. Y encima unas vacaciones de 3 días en una casa rural. No sé. ¿También quieres dinero? -Sí. Más que quererlo lo necesito. Pero eso luego. -Y a qué te refieres con garantías Nacho. En ese momento entraron dos chicas a la cafetería. Nacho dejó de hablar y disimuló como si fuese un niño de 5 años que estuviera robando una bolsa de golosinas. Menudo cabrón estaba hecho. Había trazado un plan y estaba claro que no había dejado hilos sueltos. Me intrigaron sus verdaderas intenciones. Después de todo, siempre había sabido buscarse la vida y nosotros no éramos más que otra forma de sacar beneficio, tanto económico como sexual. Será hijo puta (pensé). Las dos chicas ocuparon dos asientos en la barra. Nacho continuó con la exposición de sus “garantías”. -Garantías de que las cosas se hacen bien hechas. Todos los momentos íntimos o que merezcan la pena ser grabados, los grabaré con una videocámara. No te preocupes, yo tengo una. Así verás que tu mujer no hace nada que no quiera por su propia voluntad. Todo será consentido. Creo que eso es importante. -Estoy de acuerdo Nacho, me parece bien. -Y también te doy la garantía de que no os daré problemas. Los polacos con los que trabajo quieren volver a su tierra. Parece que allí tienen negocios que atender y yo les encajo. En dos meses me iré de España y si todo me va bien no creo que vuelva. Para eso los 2000 euros que te pido. Quiero comprar billetes de avión para mi zorra y para mí. Y allí ya buscaré dónde alojarnos. ¿Es justo no? -Sí, es ...