La casa en la playa 4, 5 y 6
Fecha: 03/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues
... estuvieran acuchillando. -No seas maricón que es apenas un dedo!-, le recombino Ezequiel -Claro, porque no es tu culo-, protestó Jony -Jajaaaa, te acordás cuando te decía eso y vos te enojabas?, le recordó Matías. -Está bien, me la banco, seguí,-Ezequiel se lo empezó a sacar, -pará, pará que me estoy cagando!, -suplicó Jony -Tranquilo man, es mi dedo que sale, ya te vas a acostumbrar. Ezequiel volvió a lubricar su dedo y se lo mandó nuevamente adentro, con un nuevo ayayay del maraca Jony. Esta vez Eze comenzó un mete y saca con el dedo, empujando las paredes del esfínter para todos lados, buscando la dilatación y acostumbrando al músculo a lo que vendría luego. Sacó, lubricó, puso y revolvió otra vez, luego repitió con dos dedos, provocando nuevos ayes y al fin dio su visto bueno a esa preparación. Ubicaron a Jony boca abajo en el medio de la cama. Matías se ubicó entre sus piernas. No lo podía creer, tenía a su merced el culo de su primo y la verdad estaba bien bueno el putito, recordó su primera vez, recordó la fiesta en casa de Jony, recordó su bello debut cogiendo a Ezequiel en la costa. Eze le susurró en la oreja "despacito que no es como mi culito la otra tarde, si? Matu asintió, se reclinó sobre Jony, apuntó a su agujerito y comenzó a clavarlo. No, no era lo mismo, ese culito estaba duro, cerrado y su dueño se quejaba como si en lugar de pija le estuvieran clavando la lanza de Calfucurá. Se la sacó, tomó el frasco de vaselina, lo lubricó nuevamente, se volvió a ...
... embadurnar la pija hasta que chorreara, con decisión apuntó y, medio amoscado por tanta queja cuando él casi llorando se había aguantado machamente el desvirgue, de un solo empujón se la mandó a guardar entera. -Ay Mati, me duele, sacala por favor, Eze decile que me la saque, me está desgarrando, me va a sangrar, sáquenmela por favor, por favor! Matías ya se había recostado sobre la espalda de su primo y comenzó a tranquilizarlo. -Jony, ya pasa, tranquilo, relajate, serenate y vas a ver como el dolor se va. Ezequiel también, mientras le acariciaba la cabeza le decía que se relajara, que todos sufrían la primera vez todo eso, pero que en un ratito pasaba y ya después no sólo que no le iba a doler más sino que iba a gozar igual que ellos. Por unos instantes cayó el silencio en la habitación, donde sólo se sentía el moqueo de Jonathan y los suaves besos que su primo le estaba dando en la espalda. Afuera, el rumor del mar y el viento en la copa de los pinos acompañaban con su suave murmullo, adentro Jony lloraba despacito, un poco por el dolor, pero mucho más por la entrega, porque le estaba dando a su primo su tesoro más preciado, su virilidad entregada para siempre, no era la pérdida que lo hacía llorar sino la emoción de darla a alguien que él quería mucho, por hacerle a su primo ese regalo tan especial y que tanto le había costado primero reconocer y luego entregar. Dolor, felicidad y emoción se combinaban en esas lágrimas. Ya no sería más el macho prepotente, ya no, de acá en mas ...