La casa en la playa 4, 5 y 6
Fecha: 03/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues
... pasión, con deseo. Eze tomó también su pija y la pegó a la de Mati, las dos vergas juntas, sintiéndose mutuamente, reafirmando ese deseo de un hombre por otro hombre, volvieron a abrazarse apretando sus pijas entre sus cuerpos, sintiendo en la panza el calor del fierro del amante y aumentando el deseo mutuo de hacerse el amor, de penetrarse, de tenerla dentro. -Hiciste alguna vez un 69, Matu?, -no Eze, enseñame. Eze llevó a Matías a la cama, lo hizo poner de lado y se acostó al revés, arrimó su cabeza a la pija de Mati y comenzó a chuparla, mientras arrimaba su pubis a la boca de Mati, buen alumno, que en el acto comenzó a mamarle la inmensa pija a Eze, al menos hasta donde le daba la garganta. El delicioso y varonil intercambio les daba un placer enorme a los dos, pero curiosamente no lograban sacar ese rico preseminal que a los dos tanto les gustaba beber. Mati entonces tuvo una idea, desarmó la posición, se acostó boca arriba con la cabeza sobre la almohada y le dijo a Eze: vení, chupámela pero poné el culo para este lado. Eze entonces ubicó sus piernas a los lados del cuerpo de Mati y fue reculando hasta que su boca quedó a la altura de la pija de su amante y comenzó a chupar nuevamente. Mati lo tomó de las caderas y se las fue bajando para acercar la raja de Ezequiel a su boca, allí comenzó a chuparle el culito primero con leves lengüetazos luego con voracidad. Eze, sorprendido por la novedad, sacó la pija de su boca para poder quejarse con toda la intensidad del ...
... placer que sentía en su anito. Su pija se puso como de piedra y comenzó a a rezumar preseminal sobre el pecho de Matías, que estaba demasiado entretenido con ese ano ya dilatado y palpitante, para prestar atención al juguito. En su cuarto mientras tanto, Jonathan, acostado con sólo su slip, trataba de conciliar el sueño. Entre las dos habitaciones estaba el baño, pero a pesar de eso, de tanto en tanto llegaba a sus oídos algo del ruido y los gemidos del otro dormitorio. Daba vueltas en la cama, pero no podía siquiera adormecerse, sentía un gato vivo en el estómago por la bronca consigo mismo por no haber seguido los pasos de su primo y confesar, y tenía un nudo en la garganta por la tristeza de estar ahí solo mientras su primito, de culito virginal que él había desflorado, se acostaba con otro que tal vez ya le estaría dando lo que el aún no se había atrevido a darle, porque casi no se había dado cuenta que Mati también quería ponerla y también porque en su filosofía simplona y setentista, si él no se dejaba, no era puto, el único puto era Mati, él no. Pero, valía la pena seguir con ese orgullo de machote? No se merecía Mati que al fin le diera lo que le había pedido?, si Mati se la había aguantado la primera vez, y le había gustado tanto, si a Eze hacía ya 4 años que alguien (quien?) se lo venía empernando y le gustaba, si estaban solos y en San Clemente, a 350 Km del barrio, qué importaba ser puto si nadie se enteraba? -No, no lo voy a hacer, me masturbo, -pensó enojado con su ...