1. Mireya y yo


    Fecha: 06/07/2018, Categorías: Confesiones Infidelidad Autor: Zaratustra, Fuente: CuentoRelatos

    ... que salieron con cara de satisfacción pero pálidos por el cúmulo de sudores y jugos perdidos durante la sesión. En el trayecto de regreso a casa de Mireya ella se quedó dormida y yo aproveché para masturbarme con sus muslos estando estacionados a dos cuadras de su casa. Era la primera vez que hacía algo sexual con ella. Al día siguiente me pidió si la podía llevar de shopping con sus amigas pero con la condición de que yo dijera que era un chófer de Uber y que fingiera no conocerla. Petición se me hizo algo extraña pero accedí. -No te vas a arrepentir- me dijo casualmente y cambió de plática hacia aspectos de las relaciones internacionales (su padre era diplomático) de las cuales siempre le gustaba hablar. El día siguiente llegó y yo adopté mi papel de Uber chófer y fui por Mireya a casa de una de sus amigas. Conduje por varios centros comerciales a lo largo del día mientras Mireya y sus amigas iban llenando bolsos de todo tipo de ropa y accesorios. Terminando el último centro comercial ellas salieron y abordaron el coche muy alegres. Las tres reían mucho y percibí un ligero aroma a alcohol. Habían estado bebiendo en la última escala. Mireya me pidió que condujera sin destino exacto, que vagabundeara por aquí y por allá sin rumbo fijo, hasta que en un momento me pidió que estacionara el coche y una de sus amigas, la más bonita de las tres, se sentó en el lugar del copiloto y me preguntó que cuando había sido la última vez que me la habían chaqueteado. -Qué?- respondí ...
    ... incrédulo. Pensé que había entendido mal. -Qué cuando te la chaquetearon por última vez, me preguntó en tono ligero como si fuera la pregunta más normal del mundo, algo así como 'Cómo te ha ido?'. -Hace como tres años- le contesté. Estando en la universidad. -Y desde entonces nadie te ha hecho el favor?- me preguntó con tono burlón. -Nadie. -Tas cabron- me dijo, pero hoy estás de suerte porque hoy yo te la voy a jalar. Sácatela y acomódate bien que te voy a hacer ver estrellitas- me dijo la chavita mientras se sacaba un seno para mostrármelo. -Álvaro momento de desenfundar Mireya y Gema (la otra amiga que iba atrás) se incorporaron para ver mi pene. -Wow, pero qué animalote tienes amigo, mira nada más que buen pedazo de carne. -Acércate que te la voy a pajear para sacarte toda esa leche que debes tener allí adentro- dijo Minerva mientras con su mano derecha reconocía el terreno de mi falo ya descontroladamente erecto apuntando al cielo. La situación se alargó durante un buen rato pues Gema también quiso participar y entre ella y Minerva intercalaban turnos en el asiento del copiloto hasta que Minerva fue quien finalmente me hizo desenvolverme en una cascada de espeso esperma que acabó por batirle mano, brazo y falda. Mireya nunca me tocó. -Cómo te la pasaste don Juan- me preguntó una vez que dejamos a Gema y Minerva en sus casas. Te gustó? -Si Mireya, muchas gracias. Ya lo necesitaba. Te debo una. -No es nada, déjalo así. Pero tu noche de suerte no ha terminado aún. Te tengo una ...
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