Mi prima Irina, forzada por su belleza
Fecha: 27/06/2018,
Categorías:
No Consentido
Anal
Autor: El juglar rex, Fuente: CuentoRelatos
... he estado con un hombre, quiero llegar virgen al matrimonio, por favor déjeme- El tipo se sintió el más afortunado del mundo –Me saqué la lotería sin comprar boleto, hoy le rompo el virgo a esta pendeja- pensó, - no te preocupes mi amor, te prometo no ser brusco, la primera vez de una perrita tan bonita como tú debe ser con cuidado, cuando te acostumbres me empezarás a pedir que te dé más duro y más fuerte ya verás- mientras acariciaba su culo con una mano y con la otra seguía dedeando su vagina que ya derramaba más líquidos que una fuente, ella solo pensaba en su cabecita que quizá si se portaba bien y cooperaba el no sería tan brusco y quizá solo la manosearía esa noche, que equivocada estaba. Sin darse cuenta ella, el chacal subió un poco más la playera de ella, elevando aún más sus tetas que brillaban por toda la saliva que el derramó sobre sus pechos, la playera subió a la altura de sus labios, dejándolos libres, fue ahí cuando ella sintió los labios de él sobre los suyos, sintió su lengua explorando su boca, sentía el aliento alcohólico del tipo, tenía un olor similar a cuando su papá bebía algunas cervezas y luego platicaba con ella, sin darse cuenta ella empezó a mover su lengua contra la suya, el empezó a besarla con más fuerza, casi con brusquedad y mordía su labio inferior haciendo que ella gimiera de dolor, pero también de excitación, beso su cuello, una descarga eléctrica cruzó su espalda, perdió las fuerzas, doblo su espalda haciendo que su trasero se levantara ...
... de manera impúdica, sus pechos quedaron sobre él y ahí fue cuando el toco esas rotundas nalgas, grandes y firmes, las acarició como si se le fuera la vida en ello, no había vuelta atrás su destino estaba decidido, se la iba a coger de perrito mientras masajeaba sus tetas. La tomó de sus caderas y la hizo dar vuelta, ella no podía ver nada, solo algunos reflejos de la débil luz de un patio trasero que iluminaba apenas el oscuro rincón, la hizo apoyarse contra un árbol, hizo que sacara más el trasero, solo tuvo que besar su cuello un poco más y ella coopero fácilmente, el bajó más su pantalón, esas nalgas grandes, blancas, suaves y firmes a la vez estaban impúdicamente entreabiertas la tela del calzón tapaba su vagina, el decidido bajó el calzón, ella solo tembló, quedó al descubierto una vagina sin vellos a los costados, muy arregladita como nunca había visto ese naco en su vida, y arriba de su vagina un ano con escasos vellitos, decidió moverse un poco para dejar pasar un poco de luz, un ano sonrosado, humedecido por sus líquidos vaginales, que ganas de hacerle tantas cosas a ese ojete pensó, las nalgas tenían que ser entreabiertas por sus manos para contemplar ese tesoro –Que buen culo tienes mi amor, este anito rosadito merece una buena verga, te voy a coger y dejaré mi marca para siempre, para empezar voy a romperte ese ano, y después tu vagina, para que en tan solo una noche dejes de ser virgencita de todos tus huecos, si tengo suerte también tu boquita se va a tomar mi ...