Mi prima Irina, forzada por su belleza
Fecha: 27/06/2018,
Categorías:
No Consentido
Anal
Autor: El juglar rex, Fuente: CuentoRelatos
... como salir muy tarde de trabajar y a veces su papá que trabajaba turnos nocturnos en un hotel no podía irla a recoger al trabajo y usaba el último camión de las 10 de la noche que la dejaba a varias cuadras de su casa y eso le deba mucha pereza a ella por la caminata y un poco por el miedo de andar por calles poco iluminadas. Una noche el camión se retrasó mucho y para colmo de males no traía suficiente dinero para tomar un taxi, pensó Irina – Si tomo el taxi y le pago en la casa, voy a tener que despertar a todos en casa y se van a molestar y además que tal que mamá no tiene dinero, que haría si no tengo para pagar será un problema con el taxista, mejor espero un poco más- El camión llego media hora después y junto con el recorrido que hacía ya prácticamente eran las 11:30 p.m. cuando bajo en una esquina para tener que caminar más de 8 cuadras para llegar a su casa, sin tener otra opción empezó a caminar por esas calles prácticamente solitarias, era un barrio tradicional y la gente se duerme temprano, al no estar tan cerca de una avenida pocos vehículos transitan por esas calles. Irina venía vestida con una blusa delgada con estampados florales, de tirantes que dejaban ver sus blanco hombros, era un día caluroso por eso iba tan fresca, la delgada blusa remarcaba sus grandes senos, como dos gotas gigantes, traía un pantalón de mezclilla, que resaltaba un trasero que se movía acompasadamente con cada paso que daba, una pequeña cartera colgada a un lado era un pequeño ...
... complemento, calzaba zapatillas los que le daba un aire de ser más alta y de alguna manera ralentizaba su marchas pues las calles estaban llenas de baches e imperfecciones. Llevaba avanzada dos cuadras y estaba pasando por una cuadra donde era muy poca la iluminación, ya que la lámpara de la calle estaba fundida, solo la poca luz de alguna casa que tenían encendida alguna luz dentro de algún cuarto, no se dio cuenta como, pero en ese momento sintió como un objeto a gran velocidad le trataba de arrebatar su bolso, era un tipo en bicicleta, esos tipos que en nuestra ciudad llamamos chacales, un tipo pandillero en bicicleta que venía siguiéndola desde que bajó del camión sin que ella se diera cuenta. El forcejeó duró poco, el tipo era más fuerte que ella, sin embargo el tipo en el forcejeo toco de forma accidental sus pechos, al sentirlos tan grandes y firmes, se olvidó de la cartera, ella intentaba gritar, pero él no le dio tiempo, saco una gran navaja y le dijo mirándola torvamente –Mamacita o te callas o aquí te mueres, mira este fierro imagínatelos cortando tu linda carita, o que yo te lo clave en este lindo cuerpecito, si te callas y me dejas hacer lo que quiera saldrás viva de esto- ella muy asustada solo pudo afirmar con su cabeza y con ojos temblorosos le imploró que no la lastimara, entonces el tipo le dijo –Estás bien buena cosita, ven para este lado y cuidadito y hables pendeja que te mato- la tomó fuerte de la muñeca y le cruzó la navaja por el cuello, quedando a espaldas de ...