1. Le fui infiel a mi novio y lo gocé


    Fecha: 24/06/2018, Categorías: Infidelidad Autor: carmenmosqueda, Fuente: RelatosEróticos

    ... sentí que un charco de su semen invadía mis cacheteros y, posteriormente, mis medias. ¡No podía ser! El rastro de mi infidelidad ahora se escurría alrededor de mi vagina. Me despedí de él y le di mi número de celular. Siguió diciéndome que era una princesa muy malvada y que en cuanto nuestros tiempos lo permitieran, le encantaría verme. —A mí también, Daniel. Pasé una tarde-noche inolvidable contigo— le dije. Luego le guiñé el ojo y nos dimos nuestro último beso en la boca. Él se quedó en el coche, y me dijo que en unos 15 o 20 minutos se iría para no levantar sospechas ni que lo viera nadie. Yo me fui caminando como si nada. Recorrí gran parte del estacionamiento notando los pocos coches que quedaban. Cuando pase por el lugar donde vería mi novio, noté que aún no había llegado y me dirigí al baño de mujeres. Fue en ese trayecto coche-baño que noté todo el líquido que se acumuló en mis bragas y, a puro tacto, me di cuenta que era muchísimo. Inconscientemente empecé a dar pasos más pequeños para evitar una desgracia mayor y que el semen se precipitara hacia afuera. En el baño tampoco había nadie. Sin problema me metí a un excusado, subí mi vestido, bajé mis medias y mis cacheteros y pude limpiar todo sin problema. Luego volví a cambiarme a placer y asegurarme que nada se viera fuera de su lugar. Me maquillé y me retoqué el pelo. Mi labor de ocultar cualquier rastro de infidelidad me tomó unos 20-25 minutos. Salí del baño y me dirigí otra vez al estacionamiento. Saqué mi ...
    ... celular y me di cuenta que, aparte del mensaje que me mandó mientras cogía en el estacionamiento de la escuela, mi novio me había mandado muchos más y yo ni por enterada. Desde algunos metros de distancia, logré ver que mi novio ya había llegado pues su coche estaba en el lugar de siempre. Entré y lo saludé como si nada. —Hola, amor. Las niñas se fueron hace unas horas y me quedé estudiando un ratito en la biblioteca. No pude contestar porque ya sabes que no podemos sacar el celular ahí pero leí todos tus mensajes, precioso. Te amo. Y así como lo hice con los mensajes, tuve que mentirle sobre lo que hice desde que salí de mi exposición. El pobre no sospechó ni dudó en ningún momento. Y así fue que entre besos y palabras bonitas, pasé la noche con él y con mi familia sin que absolutamente nadie supiera que debajo de mis prendas, se escondía el líquido de un hombre al que le había entregado todo mi cuerpo. Por supuesto, al llegar a la casa de mi novio fingí cansancio y dolor de cabeza para que ni se le ocurriera tener sexo y que pudiera notar alguna “anomalía” en la intimidad de su noviecita. Al otro día me bañé y sólo así desnuda me lo cogí, pero les confieso que cuando tuve a mi novio dentro de mí sólo podía pensar en Daniel y su verga. Después de una semana de lo acontecido, Daniel no se dignó a comunicarse conmigo. Ni por Facebook ni por whatsapp y mucho menos llamándome. Decidí ser yo quien lo buscara, aunque sólo fuera para saludar pero el hijo de puta me dejó en visto en ...