La pertenencia (15): La fiesta
Fecha: 28/09/2017,
Categorías:
Dominación
BDSM
Autor: ibarra.heber, Fuente: CuentoRelatos
... lo metí y verifique su pestañeo. Otro de los tipos sacó un falo más bien pequeño por un cierre, se lo forró y acepto mi invitación. "La puta madre, que rico hace con el culo esta chola de mierda." Lo podía hacer simultáneamente con la boca, era un talento innato. "Dame ese culo, ahora va ver lo que es verga." Dijo otro. Efectivamente, lo iba saber. "Ya, los dejo amigos. Disfrútenla pero no me la rompan." Dada la oportunidad se había puesto a lamer con entusiasmo, y el musculoso no demoró en darse vuelta y darle otra oportunidad de demostrar lo bien entrenada que estaba. Por no hacer un desprecio agarré el pelo ondulado, castaño y largo de una mujer un poco más joven que yo que me habían venido a ofrecer. La traían gateando, tirándola de una correa. "Toma Matías, muéstrale como tratan a las vacas en Chile." Me imagino que vaca por el volumen mamario. Me limité a usar su boca y a cachetear su cara y senos. No estaba mal, pero Andrea tenía algo especial, un deseo tan intenso por el maltrato que no podías hacerle otra cosa. A esta le pegaba por buena educación más que nada. Me di vuelta cuando Andrea dio un grito. Le estaban tirando de los pezones con los dedos. Los tenía increíblemente crecidos con la excitación, deben haber sido una invitación irresistible. Me traje a la rubia del pelo, usándola para masturbarme mientras veía como soltaban a Andrea y le empezaban a dar choques eléctricos. Sus gritos transitaban tan delicadamente por la fina línea entre el dolor y el placer, ...
... que hizo voltear más de una cabeza. "Fantástico," pensé, "esto promete." Entonces todo sucedió muy rápido. El musculoso le trajo coca en sus dedos y se la puso bajo la nariz. "¡No!" Grito ella y sopló, esparciendo la dosis que le traía. "¿Cómo que no india de mierda?" Replicó, indignado. La agarró fuertemente del pelo y la llevó a la mesa cerca de ellos donde estaban las líneas. "¡Hey!" Grité. "¡Enséñale modales a tu chola carajo!" Toda la actividad a la vista se detuvo. Domingo venía de una pieza vecina, a paso decidido, claramente molesto. Entonces ella le apretó en los dedos del pie con un golpe de su taco. El tipo lanzó un fuerte grito de dolor y levantó su pie, saltando. "¡Jorge!" Gritó Domingo, con una voz que llamaba a la disciplina. "¿Qué carajo está pasando acá?" La volvió a tomar del pelo y le golpeó la cara contra la mesa, sobre las líneas. Iba a saltar para allá, pero la rubia tetona me tenía agarrado con fuerza para seguir teniéndome en sus boca. Me tropecé con ella y le caí sobre encima, rodando los dos detrás de un sofá. "¡Ninguna india alzada me viene a decir que no a mí...!" No alcanzó a terminar bien su frase. No pude ver desde donde estaba, detrás del sofá, pero me contaron ella levantó su pie por atrás, doblando su rodilla, para golpearle nuevamente con su taco, está vez en los testículos. Me asomé detrás del sofá y lo vi doblado de dolor y a ella recuperando el equilibrio sobre sus tacos. "¡Bien!" Gritó alguien en la multitud que se había formado. "¡Dale ...