LO CONOCI EN EL GIMNASIO - Relatos Eróticos

LO CONOCI EN EL GIMNASIO

... excitaste, mira como se te pinta esa verga en la pantaloneta. Yo me apene no supe que decir pero él se me acerca, me pone una mano en la verga y me dice, tranquilo, yo estaba deseando esto, y me beso. Primero fue un beso todo suavecito y nos quedamos viendo, el esperando mi reacción. Yo que estaba arrecho y tenía dias sin culiar no lo pensé más y lo tire contra la pared. Nos empezamos a besar con ganas, con deseo, mientras empezábamos a acariciarnos. El condenado besaba muy bien, le tocaba el pecho los brazos la espalda su cara, le agarre las nalgas con fuerza, las tenía gruesas y tonificadas, como a mí me gustaban. No es nada en contra de la gente que no hace ejercicio pero me gusta acostarme con gente que se cuide. Empecé a jugar con esas nalgotas mientras el hacía lo propio, me pasaba la mano por todo el cuerpo y me acariciaba la verga sobre la pantaloneta. Nos quitamos las camisas y seguimos besándonos contra la pared. A esas alturas del partido yo había empezado a abrirle las nalgas y pasar un dedo por el medio así que le quite la pantaloneta y en bóxer, quedo completamente desnudo ante mí. Yo le daba dedo y a él le gustaba y así seguimos hasta que paramos y le digo: Vamos a tu cama. Llegamos a su cuarto y seguimos besándonos, lo tiro en la cama y me puse arriba de él. Comienzo a recorrerlo con mi boca, a besarlo en el abdomen, el pecho, las tetillas, se estremeció cuando bese suavemente su cuello y por ultimo llegue a su boca y seguimos con el beso. Chupaba la lengua de ...

... una forma espectacular, que besos tan buenos. Con las manos empieza a bajarme la pantaloneta, yo lo ayude y me la termine de quitar. Empezamos a jugar, aun con el bóxer puesto lo puse e posición y me movía como si lo estuviera culiando. Me movía como en misionero y le restregaba la verga contra su hoyito como si se la estuviera metiendo y eso lo excitaba mucho, se le notaba en la cara de deseo, el me agarraba de las piernas y empujaba contra sí mismo mientras seguíamos besándonos y me apretaba el pecho el abdomen y los brazos. En una de esas no aguante más, me quite el bóxer, un poco de saliva y se la metí de un solo golpe. Así sin condón, lo cogí por sorpresa, esa no se la esperaba, dio un grito de dolor, pero pronto se acostumbró, empecé el mete y saca y me decía: Si papi así, dame más. Me lo estaba culiando con las piernas de el sobre mis hombros, tenía tiempo sin culiar así que le di con ganas, se la hundía toda hasta el pegue y en el cuarto nada más se sentía los gemidos y el plaz plaz plaz plaz de la culiada tan buena que ahí estaba pasando. Lo besaba, le pellizcaba la tetilla, lo masturbaba, sentía como mis huevos chocaban con su culo, este tipo estaba a mil y a mí me encantaba ese culo calientico que me estaba comiendo, el muy obediente con sus piernas abiertas y abriéndose el culo con las manos recibiendo todo el bombeo que yo le estaba dando. Entonces de repente me levanto y me siento en un mueble que él tenía cerca a la cama, separo las piernas le muestro la verga ...