1. Vicio y perversión. Soy Jonathan


    Fecha: 02/09/2017, Categorías: Gays Erotismo y Amor Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos

    ... ya tiene el pollón durísimo y a punto, el cabezón se le había salido por encima del elástico, y le estaba empapando de pre-cum todo el abdomen. Se le transparentaba todas las venas del tronco y los hinchados huevos, a través de la mojada tela de los calzoncillos. Estaba loco por arrancarle y romperle a mordiscos los slip, y comerme esa polla hasta saciar mi hambre... pero quería jugar un poco con Ruben, y calentar más la situación. Era el momento propicio para sugestionarle la mente, y hacerle creer lo que se me antojara. - ¿Sabías que tu coleguita Lolo es maricón y le encanta chupar pollas?... Ruben, dice que quiere mamártela... (cambiando la voz) Déjame que te la chupe tío... Estoy loco por metérmela en la boca y mamártela hasta que te corras dentro, hasta que me llenes la puta boca con tu delicioso semen... ¿Quieres colega?... ¿Quieres correrte en mi boca? - - Siiii... Lo que tu quieras tío... Chúpamela si quieres. De Jairo me lo esperaba porque ya me la ha chupado un par de veces, pero de ti no colega... Al final, sois los dos unos putos maricones chupa pollas de mierda. - Aquello me dejó helado, la sangre se me congeló en las venas al escuchar aquello, y al mismo tiempo me pegó un calentón y un vicio que aluciné en colores. No quise preguntarle sobre su colega Jairo y lo dejé para después. Ahora quería centrarme solo en su pollón, así que me arrodillé entre sus piernas, le abrí el calzoncillo con la mano izquierda y con la derecha le agarré el tronco, al mismo tiempo ...
    ... que acercaba mi boca a su miembro. Rodeé su riquísimo capullo con mis labios, y lo apreté fuerte, al tiempo que succionaba y me tragaba el líquido pringoso que soltaba por la rajita. Lentamente me tragué toda su polla hasta los huevos, provocándome unas cuantas arcadas por mi ansía de metérmela entera, pero era tan grande el gustazo de sentirla gorda y dura en mi garganta, que me daba igual hasta vomitar. Me la saqué de la boca y me restregué el capullo por los labios, llenándomelos con su pringoso líquido preseminal. Después le deslicé la lengua por todo el tronco, palpando con ella cada centímetro de piel, cada pliegue, y cada vena, al mismo tiempo que se lo empapaba entero con mi saliva. Bajaba y subía una y otra vez, degustando el sabor tan delicioso que tenía su polla. Era una rica mezcla de sudor, orina y pre-cum salado, que combinado con mi saliva hacía que me pusiera como un toro, como una bestia desmandada sedienta de vicio y lujuria. Mientras se la chupaba le miraba la cara, el niñato estaba gozando con mi mamada, la tenía desencajada por el placer y muy colorada por la excitación. No paraba de jadear, de resoplar, y de morderse el labio de abajo mientras yo succionaba con fuerza y vigor. Ruben me presionaba la cabeza con las manos, al mismo tiempo que levantaba la pelvis y arremetía contra mi boca, clavándome su estaca hasta el fondo... ¿Estaba Ruben gozando y disfrutando como un loco, porque se creía de verdad que su colega Lolo le estaba chupando la polla?... Claro ...
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