g) Davy evoluciona
Fecha: 25/09/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... delgada línea hasta llegar al pubis donde tampoco resultaba abundante. Davy, con nueve años más que yo, resultaba un hombre perfecto y definido a pesar de sus problemas de movilidad, un hombre macho, macho en toda la extensión de la palabra. El pene le brincaba por la excitación soltando un hilo de precum que escurría por el derecho tallo, me incliné para comenzar a comerme aquel soberbio pedazo de caliente carne, con las primeras lamidas Davy gemía como si se estuviera corriendo y movía las caderas para que me lo comiera y enterrara en la boca. Lo fui metiendo poco a poco pero él saltaba insertándolo más y más en mi boca sin que yo lo rechazara, aunque tenía pequeñas arcadas que me obligaban a sacar baba de lo profundo de la garganta. No aguantó mucho las caricias de mi boca y se tensó describiendo una curva el abdomen elevando las caderas. Me llenaba la boca con sucesivas descargas de semen, expelido con fuerza que tenía que dejar salir para que las siguientes se estrellaran en mi paladar, la saqué para seguirle masturbando y no dejaban de salir regueros de esperma que le llegaban hasta el pecho. Me moví para estar a su lado tumbado, sin dejar de acariciar aquel capricho de la naturaleza, se fue recuperando y me pasaba la mano por la cabeza enredando los dedos en el pelo. -Me gustas Davy, ahora si que me caes bien. -me forzó para mirarle y acercándose me besó los labios con una ternura increíble no esperada de él. -También tu me gustas ojos de cielo, pero tu no has ...
... disfrutado y nunca he dejado a un chico insatisfecho, ponte bien para que yo te la chupe. -No, no es necesario. -Obedece. -y me coloqué con la pelvis cerca de su boca, y tenía razón porque mamaba de maravilla chupando como un león, y no había olvidado como hacer gozar un pene. Después me pidió que me colocara sobre él con la verga en la boca y que de esa forma le follara, y unos minutos después era yo el que me vaciaba sin que me dejara apartarme, comiéndose la leche que le iba entregando entre temblores y que tragaba para no ahogarse. Descansamos unos minutos sin dejar de acariciarnos. No pensaba que tuviera tantas ganas y me equivocaba. -Puedo metértela. -era sublime como me lo rogaba y me eché a reír. -Soy todo tuyo, ¿puedo ir un momento al baño? -me señalo con la mano donde estaba la puerta y me encaminé rápido para no hacerle esperar, tenía la verga otra dura y dispuesta para el próximo asalto. Saqué de la mochila una crema y me la apliqué en el ano metiendo los dedos, dudaba que su verga cupiera en mi recto y había que probarlo, recogí una toallita y la humedecí en agua templada. Davy me miraba hacer en silencio, sujeté la polla con la mano y pasé el paño caliente para limpiarle los restos de la corrida descomunal que tuvo. La dejé en el suelo y le monté cabalgándole el abdomen, luego me incliné para darle un beso en la boca. -Voy a probar, intentaré que me entre toda, tu polla es muy larga. -entonces me abrazó con fuerza llenándome la cara de besos. Me subí flexionando las ...