g) Davy evoluciona
Fecha: 25/09/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... me rodeó con ella la cara. -Sí…, son tan parecidos a los suyos. -dejó caer la mano, mis pies no llegaban a tocar el suelo y me sentía mecido por el movimiento que imprimía en el balancín. -Otra vez juntos después de tanto tiempo, puedes seguir hablándome de ti, ya he visto tus nuevos trabajos y me interesa lo particular, ya lo sabes. -tenía un aire totalmente melancólico, mirando más atrás de donde yo estaba, buscando alguna sombra del pasado. Debajo del castaño vello que le cubría las piernas se apreciaban largas cicatrices, unas más recientes que otras. -Para variar podrías ser tu el que hablara hoy. -¿Pago para que me cuentes cosas y quieres que sea yo? No tengo nada importante o que te interese. -creo que me miraba divertido de mi atrevimiento. -Te equivocas, he leído algo de ti aunque no ha sido fácil. El primer día que llegué escuchaba como tocabas el piano, de eso puedes hablarme. -puso las manos elevadas delante de mis ojos, tenía unas bellas manos de largos y afilados dedos con la uñas perfectamente recortadas, las agitó y luego las agarrotó como si fueran garfios queriendo agarrar el aire y marcando los fuertes tendones del dorso. -¿Ves mis manos? Están muertas, ya no valen para tocar, no sirven para nada. -la voz sonaba patética encerrando un fuerte sentimiento de frustración y dolor. Las dejó caer sin fuerza sobre los muslos. -Ahora no interpreto, destruyo la música cuando toco. -Me gustaba lo que tocabas aquel día, a mi no parecía que estuviera mal. -se reía ...
... con ácida burla. -¿Qué más has averiguado de mi señor fisgón? -Davy cambiaba continuamente, tan pronto lo sentía cercano como en otros momentos ponzoñoso y desagradable. -Que vas a comenzar a impartir clases en el Conservatorio y a patrocinar a niños sin recursos. -No te equivoques ojos de cielo, son mis abuelos maternos los que quieren que haga algo bueno por una vez en mi vida, y no ven mejor forma de gastar su dinero. Davy tenía algo en el pecho, un corazón grande que no quería que se viera, lo notaba en su forma de hablar y su pretensión de quitarse méritos. -Qué harás este verano. -Trabajar, no puedo dejar de hacerlo, pero tendré menos labores y vacaciones en el estudio. -me miraba curioso queriendo indagar leyéndome la mente. Se quedó callado un momento. -Ven de viaje conmigo, tengo que volver para ver si son capaces de terminar de arreglarme, vamos a Estados Unidos y luego a Norfolk, podrás conocer a los que pretenden hacer de su nieto un hombre mejor. -Aunque quisiera no puedo, tengo que ganarme la vida. -Hablaré con tus jefes, eso se puede arreglar. -hablaba mientras yo negaba con la cabeza. y se detuvo dubitativo. -Lo entiendo, no es fácil soportarme y contigo he sido un grosero desde el principio. -sentí un impulso que no me explico y abracé el pecho de Davy rodeándole con mis brazos. -No es por eso Davy, ahora me gustas, no eres como el primer día, pero tu no entiendes que lo que hago es mi trabajo y la forma de ganarme la vida, también me gusta y… -me interrumpió ...