Encuentro en el bus
Fecha: 11/05/2018,
Categorías:
Erotismo y Amor
Anal
Autor: Dorsai, Fuente: CuentoRelatos
... estaba a unos metros delante de mí, caminando y moviendo su hermoso culo de una manera que me alocaba. Di unos rápidos pasos, me coloqué detrás de ella, la tome por la cintura y le di un beso en el cuello de cisne. Dio un pequeño salto y encogió los hombros, volteó, puso sus manos detrás de mi cuello y nos besamos. Nuestras lenguas se enredaron con furia y deseo, mis manos acariciaban su espalda, sentía sus deliciosos senos en mi pecho, la abracé con fuerza y apoyé mi pene en su vagina, sentí como suspiraba. Nos tomamos de la mano como dos enamorados y caminamos por unas cuadras, ella se llamaba Sandra y trabajaba en un banco. Llegamos a un hotelito y pagué la habitación. Cuando entramos en ella nos tiramos uno sobre el otro con desesperación y deseo. Nos desnudamos con rapidez. Cuando se quedó en ropa interior le pedí que no se la quitara, llevaba un brassiere y un hilo dental de encaje que se perdía en su magnífico y duro culo de carne morena. La llevé a la cama y empecé a acariciarla con la yema de mis dedos. Sus senos grandes y firmes se movían al compás de su respiración agitada le besaba los brazos, el cuello, las piernas. Sandra gemía y se retorcía su boca abierta me invitaba a besarla. Con delicadeza le retiré el brassiere y hundí mi rostro entre sus hermosos senos, los bese, mordí, estruje, acaricie y saboreé de todas las maneras posibles. A cada lengüetazo mío Sandra pedía más y más. Me saque el bóxer y Sandra tomó mi verga dura con sus delicadas manos, arrodillada ...
... en la cama lo olfateó y pasó su lengua por todo el tronco, suavemente, mientras me miraba a los ojos con lujuria. Atrapó el glande entre sus finos labios y con la lengua empezó a acariciar con rapidez la punta. Me volvía loco. La tomé de la cabeza y empujé mi pene hasta el fondo. Ella lo recibió en su totalidad sin chistar. Retiro la cabeza lentamente y un hilo de saliva colgaba de mi pene a sus labios sonrientes. Tomó mi verga con la mano izquierda y la levantó, empezó a besar y lamer mis huevos como nadie lo había hecho jamás. Me separé de ella y la acosté delicadamente en la cama, le retiré en hilo dental y empecé a comerle el coño con delicadeza. Mientras le besaba los labios giré mi cuerpo para que me mamara la verga. Pasé mi lengua por su monte de venus, atrapé su clítoris con mis labios, besé cada uno de sus bien recortados vellos. Mi lengua jugó con su ano mientras mis manos apretaban sus hermosas nalgas. Le comí el coño hasta que se vino entre suaves gemidos, sus flujos resbalaron por mi cara. Nunca antes había sentido un sabor tan dulce. Sandra se había convertido en una gata, arrodillada tomo mi pene y lo puso entre sus hermosas tetas. Me masturbaba lentamente mientras que con la lengua besaba la punta de mi verga. No pude aguantar más y me vine en sus pechos y su cara. Sonrió satisfecha, recogió el semen de su rostro, se lo llevó a la boca y me besó. Mi verga seguía dura, Sandra puso su cabeza en la cama, levantó su delicioso culo, con ambas manos se tomó de las ...