1. La chica perfecta... ...y el polvo perfecto


    Fecha: 24/09/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... su increíble culo y sus preciosas tetas. No tardé mucho en llegar a su coño, un gemido de gusto se le escapó. Nos fuimos desnudando y pude contemplar su precioso cuerpo. Jamás lo olvidaré. Era perfecto. Se tumbó en la cama. Le abrí las piernas muy lentamente y empecé a mastubarla. Su coño estaba realmente mojado. Su desorbitada temperatura unida a la pericia de mi lengua para introducirme en su raja hicieron que su primer orgasmo llegara pronto. Nunca olvidaré aquella corrida que tuvo, moviendo las caderas como su mi pene estuviera dentro de ella y gimiendo de una forma muy muy sensual. Le propuse que me hiciera lo mismo. No tardó en empezar a chupar mi miembro. Creí que me correría en cinco segundos , pero ella parecía tenerlo todo planeado y fue lamiendo y masturbándome muy lentamente. El placer que sentía era inexplicable. Definitivamente esa mujer era un ángel. Me la estuvo chupando unos minutos y me dijo que la penetrara, ya no aguantaba más y la verdad es que yo tampoco. Así lo hice. Introduje mi pene en su raja muy lentamente . Mariana no podía contener los súbitos movimientos de caderas. Gemía cada vez más fuerte, pensé que nos podían oír. Pero me daba igual. Mientras movía mis caderas en el movimiento mete-saca fui besándola por todas partes a la vez que sobaba sus tetas. Al cabo de unos minutos nos cambiamos los papeles y ella quedó arriba tomando el papel de directora. Empezó a moverse muy lentamente a la vez que le tocaba los pechos, pero cada vez podía ...
    ... contenerse menos y los movimientos fueron haciéndose frenéticos. Su respiración entrecortada apenas podía emitir sonidos para describir lo que , supongo, estaba sintiendo en ese momento. Yo no estaba en este mundo. Nos corrimos juntos en un orgasmo impresionante. Quedamos agotados pero tardamos largos minutos en articular palabra, estamos en el cielo. Al cabo de un rato me dijo que si quería ducharme con ella. Solo un imbécil diría que no. Nos fuimos a la ducha. Mi pene estaba cansado después de la acción pero no tardó demasiado en levantarse de nuevo. El coño de Mariana estaba realmente húmedo incluso antes de entrar en la ducha. Nos enjabonamos a la vez que sobábamos de una forma muy erótica. Le propuse un juego sexual, masturbarnos simultáneamente mirándonos mutuamente para ver quién llegaba antes al orgasmo. Por supuesto yo tenía ventaja ya que los hombres somos más rápidos ( aunque también sentimos mucho menos placer ) a la hora de masturbarnos que las chicas, pero de todas formas jugamos. Fue espléndido. Empecé con un movimiento leve de mano a la vez que observaba detenidamente como Mariana introducía dos dedos en la raja, sin olvidar el clítoris y su tetas. Fue lo más excitante de mi vida ( sin contar con la experiencia anterior ). Había imaginado cientos ( quizá miles ) de veces a Mariana masturbándose pero esto era increíble. No pude posponer mi eyaculación mucho tiempo, ella se corrió segundos después en un impresionante orgasmo que convulsionó todo su cuerpo. Terminamos de ...