La excursion naval - Relatos Eróticos

La excursion naval

... se la entregó a Omar que adelantó su mano para recogerla.

Al principio su instinto fue colocar sus manos en sus pechos, pero después bajó lentamente sus brazos dejando ver su sujetador también blanco.

Llegó el turno de Patricia, pregunta número 3, y aunque la pregunta no fue tan sencilla como las anteriores, acertó con la respuesta.

La máquina proseguía con el juego, Gema pregunta número 4. Y esta vez la pregunta fue sencilla y la chica evitó pagar prenda.

Patricia, pregunta número 4.., Esta vez no hubo suerte y la chica hubo de quitarse su blusa y dejó a la vista sus grandes pechos cubiertos con un sostén negro.

El juego continuaba, Gema pregunta 5. ¿Cuál es la capital de Mozambique? La chica intentaba concentrarse en encontrar la respuesta, seguro que la sabía… pero pasado un minuto, la máquina emitió el correspondiente zumbido que anunciaba que el tiempo había concluido.

-Gema, debes entregarnos otra prenda. ¿prefieres enseñarnos otra vez las tetitas?, decían burlones.

La chica optó por desabrocharse el pantalón corto y poco a poco fue bajándolo hasta poder sacárselo por los tobillos y entregarlo al hombre.

Gema se había quedado en ropa interior delante de ellos, con su sujetador y braguita blancos y mirada al suelo avergonzada.

Llegó el turno de Patricia, pregunta número 5 y esta vez también fue errada, eligiendo también quitarse el pantalón corto y mostrando sus braguitas negras.

Llegados a este punto, los 2 hombres las miraban fijamente y ...

... encendieron algunos de los focos del techo para mayor iluminación.

-Vaya, vaya… tenemos a la rubita con su ropita interior blanca y a la morenita con su ropita interior negra, que bien combinadas, jajaja

-¿Quién va a querer ser la primera en mostrarnos su cuerpecito?

Y apretando de nuevo un botón del mando a distancia, la máquina prosiguió el juego, si bien sorpresivamente había cambiado los turnos y la pregunta ahora era para Patricia.

Patricia, pregunta número 6. ¿Quién pintó el cuadro La Rendición de Breda? La pregunta era bastante accesible y daba oportunidad a la chica de salvarse, pero su respuesta fue Goya, dado que el arte no era precisamente su fuerte.

-Era fácil, pero has preferido desnudarte eh, jajaja ¿Qué nos vas a enseñar?

Llegados a este punto, lo que les apetecía era negarse a seguir con ese juego, pero tenían muy presente lo ocurrido el día anterior y ante la amenaza de ser tiradas por la borda, pocas alternativas les quedaban.

Con vergüenza, comenzó a desabrocharse el sujetador, se lo quitó y, mientras con una mano cubría lo que podía de sus pechos, con la otra mano entregaba el sostén a Omar.

Dio un paso atrás y se colocó sobre el escenario solo vestida con sus bragas negras, tapándose los pechos con ambas manos.

-Eso no es lo acordado, quita las manos de ahí y enseña lo que tienes.

-Además, ayer ya alcanzamos a vértelas un poco mientras subías al barco por la escalerilla, no debes tener ya tanta vergüenza.

Despacio Patri ...