Ana y su hijo Claudio
Fecha: 20/08/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: treshermanas, Fuente: TodoRelatos
... ese fin de semana, la sorpresa es que mi madre me lo había propuesto poco antes, no lo había hablado ni siquiera con Maribel, que tiene un poco de tirria a mi madre, y yo pensaba que se enfadaría cuando se lo dijera, debía reconocer que el asunto me daba morbo, nunca había engañado a mi mujer y no creía que ella hubiera engañado a mi padre. Pero este señor me había dicho su nombre de escritor de Todorelatos y cuando leí alguno de los suyos me parecí que los protagonistas eran mi tía Marga, mi primo Ángel, y lo que era más sorprendente para mí, mi propia madre y mi hermano Cesar, para mi sorpresa El Consejero me aseguró que detrás de mi madre vendrían el resto de las mujeres de mi familia, así que acepté. Me llevé una gran sorpresa cuando al comentarlo con Maribel ella se mostró muy compresiva no era nada habitual, pero el asunto es que tenía la posibilidad de follar con mi madre, cosa que nunca había pensado y si El Consejero era sincero con el resto de las mujeres de mi familia, de jovencito había leído varias web y visto páginas de pelis porno en internet, donde las historias de incesto entre madres e hijos eran muy frecuentes y me resultaban terriblemente excitantes, pero nunca pensé en ser el protagonista y sin embargo tenía la ocasión a la vista.
ANB: Cuando El Consejero me dijo que mi hijo había aceptado y que solo teníamos que esperar a que llegara el fin de semana para ser suya, estaba extremadamente contenta y nerviosa a la vez, era mi hijo pequeño, ¿Cómo vería ...
... que su madre quisiera tener sexo con él? Cesar me seguía llamando para follar por las noches y en sus palabras notaba que estaba al tanto del asunto y parecía estar de acuerdo.
CLA: Yo había pensado ir a recogerla a mi casa, pero mi hermano Cesar insistió en que el la llevaría a mi casa, cuando llegaron a mi casa y entraron, mi madre me pareció especialmente sexy, llevaba un vestido apenas por encima de las rodillas y unas medias negras. Mi mujer y mi hermano nos acompañaron hasta el aparcamiento donde estaba mi coche, antes de montar nos dimos los besos normales de familia y los dos nos desearon que lo pasáramos bien.
Al poco de salir no puede dejar de fijarme en que el vestido de mi madre dejaba ver un poquito la rodilla, se las había visto muchas veces, pero esta vez fue diferente, me excite mucho, aprovechando un cambio de marcha puse mi mano en ellas, mi madre sonrió y se dejó hacer, eso ocurrió varias veces y cada vez yo levantaba más su vestido sin que ella hiciera nada para bajárselo.
ANB: Claudio me estaba acariciando los muslos y eso me estaba excitando muchísimo. Cuando salimos de la autovía y nos metimos en la carretera secundaria que lleva al pueblo mi hijo no pudo aguantarse más, buscó el primer camino que salía de la carretera, nos apartamos de ella y buscamos un sitio un poco a cubierto. Allí paró el coche, volvió a colocar sus manos sobre mi rodilla y subió mi vestido hasta llevar a mis bragas y me acarició el sexo por encima de ellas me besó en la ...