1. La Señora Lucía Un hecho real


    Fecha: 05/06/2025, Categorías: Incesto Autor: ugui1, Fuente: TodoRelatos

    ... ja, ja, ja… Tranquila se lo diré ante ti, y solo deberás ordenarle y él obedecerá.
    
    - Joder, parece que todo esto sea surrealista, pero bueno venga, no te vayas a poner celosa ahora de mí, ja, ja, ja…
    
    - Eres tonta, ja, ja, ja. Verás llámalo
    
    - ¿Lo haremos contigo presente?
    
    - No lo he pensado, a ver dejemos que pase lo que pase.
    
    - Estás loca, ja, ja, ja…
    
    Salí de la habitación de mi hija y llamé a Francisco. El muchacho aún tenía la polla tiesa. Cuando entró en la habitación mi hija le dijo que se sentara, él así lo hizo. Margarita le explicó que debido a la situación sexual que había en aquel momento en casa, la que se ocuparía de satisfacerle sexualmente seria yo.
    
    Al muchacho le apareció una sonrisa, y me fije que su polla ya daba pequeñas palpitaciones sola. Me hizo gracia, mi hija me miró y me dijo adelante. Me quedé un poco sin que decir ni hacer, no sabía que decirle a Francisco y al notar mi indecisión mi hija le ordenó que me hiciera el amor. Él se vino hacia mí, pero se quedó frente mío, mirando a mi hija, sin saber qué hacer y por primera vez le vi el pito en estado de reposo, le bajó de golpe, ja, ja, ja, me hizo gracia la situación.
    
    Mi hija se descojonó al igual que yo de risa y decidimos que ya surgiría la situación, que supiéramos que por su parte teníamos vía libre de satisfacernos sexualmente. Francisco el pobre estaba en una nube con lluvia, negro y llorando, pero no creí oportuno, así de golpe ya meter un polvo con él, por lo que me fui ...
    ... de la habitación y los deje ahí con sus razonamientos.
    
    El resto del día no ocurrió nada transcendente, y yo me fui a mi ordenador hacer un poco de trabajo y ellos al rato salieron a la ciudad a dar una vuelta.
    
    Me llamó mi hija diciéndome que estaba con una antigua amiga de universidad y que se quedarían a cenar en su casa, que no los esperara despierta que llegarían tarde. Y así fue. Llegada la hora me acosté y la verdad que ni los oí llegar por la noche.
    
    Al día siguiente me levanté tarde, serian sobre las nueve de la mañana, hice lo habitual en verano, levantarme, café y salir a tomarlo al jardín. Con el café de la mañana me gusta fumarme un cigarrillo y mirar por el móvil las redes sociales para ver cómo va todo. Normalmente ando desnuda por casa, o con ropa muy ligera, recién levantada siempre voy en pelotas.
    
    Tenía dos mensajes interesantes en el móvil, uno era de un chaval que conocí en un mercadillo de antigüedades y objetos vintage y viejos. Se llamaba Jorge y tenía un puesto en el mercado. Le compré una vez dos tinajas grandísimas de cerámica para el jardín y con el precio cerré el transporte hasta mi casa y llevarlos al sitio donde los quería. Vino con otro muchacho, Pedro a llevármelos ya que una persona sola no podía mover aquellas enormes tinajas.
    
    Después de colocarlos en el lugar donde los quería, no sin esfuerzo y mil y una filigranas, los invité a que tomaran algo y si querían refrescarse en la piscina. Ambos eran dos chavales que no llegaban a los ...
«12...678...11»