La Señora Lucía Un hecho real
Fecha: 05/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: ugui1, Fuente: TodoRelatos
... tremendamente bella.
Me llamó por teléfono y me dijo el día que vendrían. Se quedarían dos o tres días en casa para arreglar varios temas de papeleo en el hospital que ella precisaba. Yo contenta, siempre hemos hablado de todo entre nosotras, ella tiene un carácter de independencia como yo, se emancipó joven y se ha ganado los estudios y la vida por ella misma. Aunque muchas veces la he ayudado económicamente, siempre me ha querido devolver el dinero, a pesar de que yo lo rechazara. Yo también me gano bien la vida, cree hace años un portal turístico por internet que dirijo con bastante tranquilidad, y buenos rendimientos, los empleados y empleadas que tengo hacemos todas teletrabajo desde nuestras casas, eso permite que pueda dedicar tiempo a mi vida.
Para el día que vinieron a casa, yo decidí preparar para la ocasión, la comida, unos mariscos y un buen pescado al horno para celebrar el encuentro y el acontecimiento, mi hija iba a hacerme abuela.
El hecho de ser abuela me producía satisfacción y me emocionó felizmente, y así se lo hice saber por teléfono. Ella estaba radiante de felicidad, tenía ganas de ser madre y me dijo que había encontrado a la pareja perfecta por compartir su vida y formar una familia.
El día que llegaron empezó el suceso que les voy a relatar. Intentaré describirlo incluso con los diálogos que hubo, algunos, no todos, no de todos me acuerdo, pero sí que intentaré narrar fidedignamente lo que ocurrió.
Llegaron a media mañana y me ...
... encontraron preparando la comida. Yo no los esperaba tan temprano, y me cogieron de improviso vestida solo con una camiseta holgada de tiras, dejaba casi mis pechos fuera y un tanga de los más finos que tengo. Me gusta andar cómoda por casa, y mis pechos se mostraban debajo de la fina prenda y el tanga poco culo y coño me tapaba. Mi hija al verme así, se rio y encima se cachondeo un poco de mi indumentaria, ella sabe cómo soy y le encanta.
- Francisco esta es mi madre, Lucia.
- Mucho gusto en conocerla señora Lucia, Margarita me ha hablado mucho de usted.
- El gusto es mutuo Francisco, aunque no puedo decir lo mismo, a mí no me han hablado de ti, ja, ja, ja...
Cuando mi hija me presentó a Francisco, al pobre lo vi tragando saliva y rojo como un tomate intentando disimular su mirada que no podía apartarla de mis pechos y de mi culo. Era un chico guapo, metro ochenta, poco musculoso, más bien delgado, pero se le veía fibroso y fuerte con una cara de niño que no se aguantaba, me tuve que reír para adentro, no aparentaba ni los veinte años que tenía, hubiera podido pasar por un chaval de dieciséis o diecisiete años tranquilamente.
Mi hija me explicó su plan familiar y a mí personalmente me pareció perfecto a pesar de la diferencia de edad que se llevaban. En aquel entonces mi hija había cumplido los treinta y dos, su novio y futuro padre de mi nieto, tenía los veinte justos, se llevaban doce años. Me chocó su juventud, pero no le reproché nada, ya que a mí los hombres más ...