1. Otra vez nos volvíamos a encontrar


    Fecha: 04/06/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Lumao, Fuente: CuentoRelatos

    ... encontraba deseoso de que sus labios llegasen a él y la liberación de mis líquidos seminales demostraban el interés. El recorrido de sus labios siguió por mis testículos, le dedico un tiempo a ellos y beso uno a uno sin que ambos se sintiesen celosos del otro, mi disfrute era enorme. Siguió por el tronco de mi pene suavemente hasta llegar a mi glande. Al entrar a su boca la sensación fue distinta pero no menos placentera que la primera vez, se debía al caramelo de su boca, una sensación de frescura, pero a su vez muy caliente por el placer que estábamos viviendo.
    
    Mi respiración se aceleraba con cada lamida, su lengua jugaba en la base y mi éxtasis era insaciable, le dije al oído que me encantaba como chupaba mi pene y lo repetí varias veces mientras lo hacía. Me encuentro narrando el momento y piel vuelve a erizarse como ese momento (que bien lo hace y cuanto lo disfruto) podía ver en su cara como disfrutaba también de ese momento. Se interrumpió la felatio y fue para untar sus dedos en vaselina, esta vez quería estimular mi ano diferente a la primera vez y al mismo tiempo seguir chupando mi pene.
    
    En el momento que la euforia se apoderaba de Anna la guiaba y calmaba sus movimientos para que sea más placentero, intentábamos nuevamente con el fin de mejorar todo aquello que íbamos experimentando con el fin de darnos placer. Mi piel se erizaba y todo mi ser disfrutaba de todo lo que me daba, a medida que iba disfrutando se acrecentaban mis ganas de eyacular, le advertí por ...
    ... si no quería seguir y correrse para no hacerlo dentro de su boca, por más que me lo haya pedido. “La quiero probar” fue su respuesta, “quiero conocer que se siente y que sabor tiene” agrego, y fue en ese momento que me vine dentro de su dulce boca, sus labios acompañaron el momento y siguieron chupando mientras eyaculaba, “esta vez fue poca cantidad, esperaba tomarme más de tu lechita” bromeaba, creo que la vergüenza hizo que me contenga por las dudas fuese desagradable para ella. “No fue desagradable”, dijo mientras limpiaba sus labios, “algo salado” nomas, sumo al comentario. Le agradecí su atrevimiento para mi disfrute, nos besamos y abrazamos sin decirnos nada, pero sintiendo todo.
    
    La volteé en mis brazos y la recosté sobre la almohada, comencé a besar su cuerpo recorriendo cada centímetro con mis labios a la vez que acariciaba su cuerpo. Sus labios, y no precisamente de su boca, atraían mis dedos; el pacer de tocar su vagina húmeda, muy húmeda, hacia que mi corazón latiese más fuerte.
    
    Entre besos y beso llegue a su vulva con mi boca. Disfruto de sobremanera el sexo oral y hacen que mi euforia vaya en contra de su goce, me paso de rosca y ella disfruta de la suavidad, de la lentitud intensa, aun no aprendo y no puedo ver en su cara un disfrute pleno. Decido cambiar mi estrategia para que disfrute el momento de su entrega, quiero buscar y encontrar su punto G. Explorando con la yema de mis dedos, noto todo húmedo y suave al tacto, una sensación inigualable. Comienzo ...