La amiga de mi hermana, competencia de mi "coño"
Fecha: 13/05/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Tentaxxxcion, Fuente: CuentoRelatos
... comencé a escuchar cómo es que comenzaba a gemir. Lo que estaba pasando, es que se estaba masturbando. Yo, no lo podía creer. Yo desnudo con mi miembro a mil, a dos metros de ella completamente desnudo. Y ella en el sofá, también desnuda, seguramente abierta de piernas, dedeándose, masturbándose pensando en que alguien debía penetrarla. Yo podría hacerlo. Claro que sí. Pero ella no sabía eso, y menos que yo estaba cerca.
Traté de no moverme mucho, y cuando sentí que no hacía ruido, decidí salir a observar si es que se había quedado dormida. En efecto así había sido, se había quedado dormida con las piernas abiertas, su coño se notaba mojado por lo que era obvio que se había corrido. Traté de levantarme despacio, pero no pude no hacer algún pequeño ruido, ruido que fue suficiente para que ella se despertara un poco, y en esa desesperación, logré alcanzar, no sé de dónde, una toalla, que logré colocar en mi cintura. Ella abrió los ojos rápidamente, yo tenía la toalla semi puesta en la cintura, ella al verme y verse desnuda abierta de pierna, me lanzó una almohada pequeña, lo que provocó que la toalla que tenía puesta, se caiga al suelo, dejando al descubierto mis genitales y mi obvia erección, y, pese a que era de noche, se notaban claramente.
Tuve que tomar la iniciativa ante su asombro y sus ojos abiertos de la sorpresa a más no poder, pero también de la vergüenza, intentó levantarse, pero en vez de eso se resbalo levemente con su cuerpo lo que hizo que sin querer ...
... sus piernas se volvieran a abrir mostrando de nuevo su arrecho coño. Yo le dije: ¿Qué haces? - ¿Qué haces tú así, y aquí?, me respondió. Estoy yendo a bañarme, ya son casi las 5 de la mañana (no eran las 5 am, apenas eran la 1, pero tuve que convencerla, para que no gritase o sospechase) Me dijo: ¡No le digas a nadie! ¡Por favor! La miré con una cara de incredulidad.
Ella me respondió temerosa y con mucha vergüenza, algo que marcaría el inicio de algo "grande". ¡Hago lo que quieras! Esas palabras me abrieron la posibilidad, sabía que si no aprovechaba. No habría otra oportunidad. Antes de que me dijera algo, había logrado recoger mi toalla, y taparme un poco. Razón por la que cuando ella me dijo que haría cualquier cosa, yo la vi con ojos picaros. Y le lancé mi toalla en la cara. Ella se sorprendió un poco, pero entre lo que se daba cuenta de lo que le había hecho, acerqué mi cuerpo a ella, y cerca de su oído le dije: ¿Lo que sea?
Posicioné mi pene en la entrada de su coño, y como si fuese un profesional, introduje mi pene dentro de ella, el cual para nada era virgen, pero se compensó con sus leves gemidos, y un leve si, que duró unos cuantos segundos. Ya la tenía engrapada a mí, pese a que era mi primera vez con una mujer de verdad, hice como si lo hiciera a menudo.
Mientras me la follaba, vi al frente nuestro uno de los espejos de la sala, el cual daba directo desde esa posición, a la escalera. ¿Le estaba siendo infiel a mi "coño"? Solo sabía que este era otro coño ...