1. La amiga de mi hermana, competencia de mi "coño"


    Fecha: 13/05/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Tentaxxxcion, Fuente: CuentoRelatos

    Desde la primera vez que mi pene tocó esa baranda de madera esmaltada, esos 8 centímetros de anchura, se convirtieron en mi coño único y personal en donde eyacular. Noche tras noche, iba a esa baranda, me desprendía de mis ropas, y empezaba el vaivén arriba y abajo frotando mi miembro hasta sentir desfallecerme cuando me corría. Poco a poco para mí se volvió una especie de "mujer" a la que servir eyaculando todas las madrugadas, sin excepción.
    
    Hasta que una noche, ya con todas las ganas del mundo, y urgido sin vacilo, salí de mi habitación completamente desnudo en dirección hacia mi "mujer", sin esperar la sorpresa que me daría, a pocos metros antes de llegar a mi "amada". Era la amiga de mi hermana, dormía plácidamente en uno de los sillones a escasos metros de la baranda, sin lugar a dudas me sentiría y vería si intentaba hacer algo cerca de ella. Sabía que no podían descubrirme, sino todo acabaría. Algo olvidadizo de las cosas, olvide que esa noche, sus amigas se habían quedado a dormir en la casa, pero una de ellas llegó tarde, y le dieron uno de los sofás para que duerma. Tenía que ser mi día de mala suerte, no podría esa noche correrme sin chistar como normalmente lo hacía.
    
    Pero, cuando estaba a punto de retirarme del lugar, la amiga de mi hermana se despertó y se sentó en el mueble, supe que no me daría tiempo a salir de ahí a tiempo, ya que escucharía mis pasos, así que solo atine a esconderme debajo de la mesa, esperando que no prendiera alguna luz y me ...
    ... viera. Estuvo unos segundos más sentada en el sofá, luego se quitó la frazada que tenía encima, y se levantó, caminó con dirección al baño, pasando por el costado de la mesa, por un momento pensé que me había visto, pero siguió de largo.
    
    Sin embargo, algo me sorprendió cuando paso por donde estaba, y es que por lo que pude ver, no llevaba pantalones, solo una bata, y por lo que alcancé a ver, no llevaba ropa interior. Eso quería decir que tenía su coño al aire. Por alguna razón que no comprendí, mi miembro se puso erecto de solo pensar en ello. Se me pasó por la cabeza esa noche cambiar de coño para eyacular, pero sabía que eso iba a ser imposible, pues si lo intentaba, lo más probable es que me rechace y todo se acabaría. Así que decidí esperar.
    
    Ella regresó al sofá, por el camino antes de llegar a este, se quitó la bata y la lanzó al suelo, casi justo delante de mi, quizá porque estaba con algo de sueño no se percató. Razón que se agacha a recoger la bata, permitiéndome verle todo su coño desnudo, tenía unas piernas hermosas, una figura que me descolocó de mis casillas por un momento. Una vez más se me pasó por la mente usar su coño, pero si lo hacía, estaba seguro que máximo iba a lograr hacerlo una vez, porque ella me rechazaría. Por lo que, una vez más, decidí esperar.
    
    Ella se levantó junto con la bata en una de sus manos, para luego sentarse y proceder a echarse en el sofá. Pensé que se dormiría lo que me daría tiempo a regresar a mi habitación. Pero en su lugar, ...
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