1. Encontré a mi ex en la universidad a distancia


    Fecha: 13/05/2025, Categorías: Infidelidad Autor: jovenesalegres, Fuente: TodoRelatos

    ... con escote en "U" pude sentir sus pechos. Una imagen mental de aquellos senos, que creo que eran de la talla 90B, vino a mi mente. Le devolví el abrazo y le ofrecí cortésmente algo de beber.
    
    Le enseñé mi pequeño apartamento, y según íbamos de habitación en habitación ella me iba haciendo comentarios sobre ideas de decoración. Se agradecían, porque no tenía ni un cuadro ni foto colgado.
    
    Finalmente, llegamos a mi despacho, donde colocó su portátil al lado del mío en la amplia mesa. Expandimos los apuntes de contabilidad por toda la superficie, y nos pusimos manos a la obra.
    
    Se notaba que nuestra chispa seguía activa. Había una complicidad que se había mantenido inmutable a lo largo de los años. Bromeábamos y reíamos sin parar.
    
    A las tres horas, ya teníamos un borrador de la práctica de la asignatura y estábamos con la cabeza embotada de tanta concentración.
    
    Le ofrecí algo de beber, y nos pusimos un poco al día de nuestras vidas. Eludimos asuntos amorosos o el incidente que nos había separado.
    
    —Bueno, qué, ¿terminamos este rollo? —propuse volviendo a la Contabilidad.
    
    De nuevo con la práctica no pude evitar echarle una ojeada a su escote. Apenas se veía una sombra del mismo en su jersey, pero tenía que reconocer que mi ex me seguía poniendo. Su piel blanca, cuerpo delgado y aquella larga melena con mechas le otorgaban una belleza salvaje.
    
    Ella me pilló mirándola y me sonrió.
    
    —No hay nada que no hayas visto ya —me dijo mirándose su propio escote a ver ...
    ... si se veía algo.
    
    —Perdona, se me ha ido la vista.
    
    —No pasa nada —me tranquilizó poniéndome una mano sobre la pierna.
    
    Aquello más que tranquilizarme me puso en tensión.
    
    Seguimos con el trabajo y tardé en darme cuenta de que no había apartado su mano.
    
    —Sigues oliendo igual que te conocí —dije.
    
    —¿Igual de mal? —bromeó.
    
    —No... —Me acerqué a su cuello para embriagarme con su perfume floral.
    
    —Y tú sigues estando igual de bueno... —susurró acariciándome la pantorrilla con su mano.
    
    —No me roces mucho, que llevo ya tres meses sin novia.
    
    —¿Sin follar en todo ese tiempo? Bah, con el aguante que tú tenías no me preocupa —me soltó colocándose el pelo detrás de la oreja.
    
    Volvió a acariciarme la pierna subiendo peligrosamente hasta mi paquete.
    
    En aquel momento estaba tan excitado que no podía controlarme. Instintivamente le di un pequeño beso en la franja que el jersey no ocultaba entre el cuello y el hombro.
    
    Le acaricié con la mano aquella zona, y cuando su mano se posó finalmente sobre mi paquete sin dejar de mirar los apuntes de Contabilidad, no pude evitar tocarle una teta por encima de la ropa.
    
    —Creo que nos merecemos una pausa para relajarnos —me dijo con su voz melosa.
    
    Sin intercambiar más palabras, me desabrochó el cinturón y el botón del vaquero para, con maestría, sacar mi pene erecto al aire. Comenzó a masturbarme lentamente mientras me miraba a los ojos.
    
    Acto seguido se lo metió lentamente en la boca. Con profundidad y sin prisas, ...