Al Servicio del Sultán 3
Fecha: 17/03/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: jessmartin, Fuente: TodoRelatos
... fuerzas, pronto solo quedaron en pie el centurión romano y Merary, con pocas posibilidades de victoria, afortunadamente para ellos, Muntou llegó con el millar de guerrero con el que iba a unirse al ejército cartaginés y acabo con los atacantes en segundos, aunque él fue alcanzado por una flecha y murió.
El centurión romano se desplomó en los brazos de Merary, y ésta convertida en jefa de la tribu ordeno a sus guerreros que lo cargasen y regresasen a sus tierras. Una vez recuperado el centurión se casó con Merary y no tardaron en tener gemelos, un niño y una niña, al niño le llamaron Muntou y a niña la llamaron como su madre.
Desde ese día, el varón lidera la tribu y se casa con una mujer blanca, la mujer ejerce como sacerdotisa manteniéndose soltera y sacrificándose por la tribu de ser necesario, manejando los dos gladius que pertenecieron al centurión.
“¿Por eso quería tu hermano a una de mis esclavas?” le pregunto a Merary cuando acaba de contar su historia.
“Exacto, ahora tendrá que viajar al norte o tal vez al este y comprar una esclava blanca en alguno de los mercados;” me contesta, “El único problema es que la futura Merary no podrá empuñar los dos gladius.”
Al oír la historia, entiendo la actitud de Merary, la enseñaron que su vida no importaba mientras su hermano consiguiese una esclava blanca para seguir con la tradición de su pueblo.
“Ahora que hemos escuchado la historia de Merary centrémonos en nuestras dos invitadas;” comenta Moussa mirando a ...
... las dos princesas. “Desnudaos y veamos vuestros encantos.”
“Somos Princesas almohades, no esclavas;” responde Maira levantando la cabeza con orgullo mientras que Laila comienza a llorar.
“Sois esclavas desde el momento en que os capturamos;” les dice Moussa, “Tranquilamente podía haberos entregado a mis hombres como he hecho con vuestras sirvientas, pero he decidido que una de vosotras sea para mí y otra para Eric, solo queremos veros desnuda para poder decidir.”
“Eso no va a suceder nunca;” vuelve a gritar Maira sacando una pequeña daga que apoya en el cuello de su hermana. “Si os acercáis la mato y luego me mato yo;” grita Maira.
“Adelante, vuestros cuerpos servirán de comida a los leones;” señala Moussa sin alterarse. “Pero sería una pena que murieseis tan jovenes y sin haber disfrutado de los mejores placeres de la vida.”
Maira mantiene la daga en el cuello de su hermana, mirándonos a todos, intentando ver quien va a dar el primer paso para detenerla. Lo que no espera la joven es que uno de los guardias que está vigilando la tienda entre en silencio y agarre su mano retorciéndosela hasta que suelta la daga.
“Ocupaos de ella;” les ordeno a Yaritza y a Merary, que rápidamente se abalanzan sobre Maira y después de atar sus manos a la espalda le arrancan la ropa hasta quedarla desnuda.
“¿Te desnudas tu sola o tenemos que ayudarte?” le pregunta Yaritza a una Laila que sin dejar de llorar comienza a desnudarse.
Cuando las dos jóvenes están desnudas podemos ...