Nada que Ocultar
Fecha: 16/01/2025,
Categorías:
Fetichismo
Incesto
Autor: McLovin8, Fuente: SexoSinTabues30
... y sin mencionarles su edad, perfectamente podría ser confundida con una sexy mujer mayor de edad, delgada, torneada, de estatura baja.
La tomé de la cintura y la obligué a bajar.
β Te portas bien mal tu, te tendré que dar unas nalgadas. Le dije. β Tú no puedes. Me respondió. β ¿Como que no puedo? β¦
La tomé del brazo y en forma de jugueteo le dí un par de palmaditas en sus suavecitas y blanditas nalgas.
β Jijiji, nooo, noo. Me decía ella, riendo y tratando de zafarse, pero en una actitud juguetona.
β Ves que tú ocultas cosas. Le dije β ¿Que cosas? β Aquí pues. Le respondí, ahora más osadamente palmoteando y acariciando sus ricas nalguitas β Haaaa. Jijiji. β Muestrame, muestrame. Le decía, haciéndole cosquillas. Ella se retorcía y se reía. β Parece que tienes las pompis bonitas, déjame verlas. Le dije tomando su pantalón por su cintura. Ella se seguía meneando y se trataba de arrancar riendo profusamente. β ¡Aver! Le dije en un tono más serio, pero dentro del jugueteo. β Te desafío a que me la muestres, si es que realmente dices que βno tienes nada que ocultarβ. β ¿Que quieres que te muestre? β Tu colita. Le respondí. β Jijiji, noooo. β ¡Vamos muéstramela! ¿Aver? Insistí. La di vuelta y acercándome le dije al oido: β Bajate un poquito los pantalones para verte la colita y te digo si la tienes bonita o no. β ¿Si la tengo bonita? ¿Como? β Déjame verla y te digo como la tienes. Introduje mis pulgares por los costados de su pantaloncito y se los tiré un poco hacia ...
... abajo, pero tanteando a ver si ella accedía o no y, efectivamente y ella misma finalizó la acción y se los bajó. Sus redondas nalguitas salieron a la luz ante mis ojos, semi cubiertas por un pequeño calzoncito blanco estampado con dibujos animados. β Tengo que verla bien si pues amor. β ¿Ha? β Hay que bajar esto también. Le dije y sin darle oportunidad a protestar, le bajé también su calzoncito con un rápido movimiento. Ahora sí, la pequeña, con su pantaloncito y calzoncitos abajo, hasta las rodillas, exhibía ante mi ese redondo culito de nalgas paraditas y redondeadamente perfectas, con una piel dorada, impecablemente tersa que brillaba ante el sol. β Tienes una colita muy bonita amor. Le dije, agachado, dándole un beso en la mejilla y aprovechándo de sobar un poco su hermoso y suave traserito.
Me incorporé nuevamente y me quedé observando a la criaturita, ella me miraba hacia arriba, con sus ojitos negros brillantes y toda su parte inferior desnuda. Estuve a punto de detener todo, lo que habría sido lo razonable, pero ese culazo, ese culazo precioso que tenía no se podía ignorar y yo, bajo mi pantalón ya tenía una presión que no pude aguantar más.
Me agaché, para quedar a su nivel y le dije: β Ya comprobamos que tienes una cola muy bonita, pero ahora tenemos que ver si también es βsexyβ. Ella me miró con cara de duda. Me puse de pié nuevamente, me bajé el cierre de mi pantalón y liberé mi oprimido miembro. β ¿Vas a hacer pis? Me preguntó. β No amor, vamos a comprobar si ...