Chantaje a mi puta perra xxii - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra xxii

... señorita…

No la deje seguir, lleve mis manos a su blusa y de un tirón le salte todos los botones, apareciendo un sujetador blanco, del cual, no sin trabajo, pero lo que me hizo ver que la tenía dominada, es que al no poder desabrocharlo, ella misma llevo sus manos a la espalda y lo hizo. Me senté…

-Lucía. -Quítame los pantalones VIEJA y cómeme el coño.

No dudo, pero mientras me los quitaba, a lo que yo la ayude…

-Manoli. -Nunca lo he hecho señorita ¿Qué tengo que hacer?

Casi lo hecho todo a perder, porque aunque no me crea, lo más parecido al sexo que había tenido, eran mis masturbaciones, y algún que otro morreo con un tío.

-Lucía. -Quítame el tanga y lame, veras como aprendes.

Y no tardo en hacerme correr, pero mi mente estaba puesta en lo que había leído, asi que me levante…

-Lucía. -De pie VIEJA, apoya las manos en la mesa y procura no gritar, si no quieres que se enteren lo PUTA que eres.

Ya no había miedo, solo excitación, me puse tras ella, le subí la falda, la muy puta llevaba unas medias con liguero y un tanga blanco, y sin más con todas mis fuerzas, azote su culo, que noté duro a pesar de la edad, pero lo que más me sorprendió es que se corrió, tuvo que morderse la mano para que no se la sintiera. Me volví a sentar, mientras contemplaba su rojo culo deslizarse hasta el suelo.

-Lucía. -A partir de ahora, me vas a tratar con respeto VIEJA, y por supuesto quiero buenas notas, y cada vez que te necesite, te las apañas como puedas, pero te ...

... quiero ante mí al instante.

No dijo nada, simplemente asintió

-Lucía. -Y asi fue Raul, luego la he usado mucho, porque me pone mucho. ¿Quieres que te cuente como fue con las otras dos?, porque con el profesor no tiene historia.

-No, en otro momento, pero me apetece conocerla, supongo que por como lo has contado, ella tenía más experiencia que tú.

-Lucía. -Si, nunca he hablado con ella de eso, pero sí que sabía cómo actuar en todo momento, ademas creo que a usted le va a gustar, porque jamás le he visto con pantalones o con zapatos bajos, y tiene una colección de lencería que uffff.

Terminamos de comer y con esta conversación estaba empalmadísimo.

-Me voy a mi cuarto a descansar un rato, GUARRA, vente conmigo, vosotras recoged esto.

-Lucía. -Lo va a recoger mi PERRA, AMO, yo voy a seguir estudiando.

No dije nada me fui a mi habitación seguido a cuatro patas por Victoria. Al entrar me desnude.

-En pie.

Conforme lo hizo y sabiendo de su masoquismo, le solté una hostia fuerte en la cara.

-Victoria. -Gracias AMO.

Respondió como esperaba, me acerque a mi bolsa y saque un flogger con las puntas de plomo.

-Apoya las manos en la cama.

Me puse tras ella, le metí las bragas en la raja del culo y sin miramientos, empecé a azotarle su culo, notando como se le marcaban los azotes, como se le iban notando puntos de sangre, pero también como no puedo evitar correrse y hasta mearse, lo que me ratifico su masoquismo.

-Victoria. –(Con lágrimas en los ...