El Príncipe y la Periodista 15 - Las Tribus 1 - Relatos Eróticos

El Príncipe y la Periodista 15 - Las Tribus 1

... pero este le detiene con un gesto de la mano. “Te olvidas que hasta que no seas coronado Emir no tienes ningún poder sobre las tribus;” le señala. “Ahora sentémonos y hablemos tranquilamente.”

Caleb se sienta sobre unas almohadas, y yo me arrodillo a sus pies como la esclava que soy, Lady Nabila con el rostro serio se acerca al anciano y le da un fuerte abrazo.

“No se lo pongas difícil abuelo;” le comenta. “Te aseguro que lo hará bien;” añade sentándose a un lado, dejando que Rania se arrodille a los pies del anciano.

“Déjame verte bien señorita Wagner;” me dice el anciano.

Me levanto un poco sorprendida porque el anciano sepa mi verdadera identidad, y me acerco a él, que con un gesto de la mano me indica que me gire para poder verme bien desde todos los ángulos.

“Tienes buen gusto para las esclavas, príncipe;” le comenta a Caleb. “Es una mujer muy bella, aunque unas cuantas marcas de látigo en su cuerpo la harían más perfecta todavía.”

Miro al anciano y a Lady Nabila algo asustada y veo como estallan en risas, provocándome una sensación de alivio.

“Rose, te presento al Jeque Hafid Ibn Ghazi, Líder de la Tribu de las Arenas y el más anciano del consejo;” me comenta Lady Nabila. “Además es el abuelo de Rania, de Caleb y mío.”

“Es un placer conocerla señorita Wagner;” me dice el anciano. “Y no mentía cuando le he dicho que era una mujer muy bella, aunque eso va a ser un problema, todos los líderes de las tribus van a querer follársela e intercambiar sus ...

... esclavas con Caleb.”

“Siento que haya tenido que venir a visitarnos como una esclava, pero era la única manera de que pudiese estar presente en el consejo, en la asamblea y durante el juramento de Caleb;” me dice el anciano.

“¿Qué juramento?” pregunta Caleb con gesto serio.

“El juramento de respetar la autonomía de las tribus, cuando lo hagas las tribus te juraran lealtad como Emir;” contesta Lady Nabila.

“Desde hace mil años se viene haciendo así;” comenta el anciano. “Solo tu padre y tu abuelo, no cumplieron con la tradición, y se había decidido no volver a hacerlo, pero dada tu procedencia, las tribus hemos considerado necesario hacerlo.“

“¿Habéis preparado todo esto a mis espaldas?” pregunta Caleb poniéndose de pies, cada vez más enfadado.

“No nos correspondía a nosotros informarte;” contesta el anciano. “Ha sido tu madre la que ha decidido que se hiciese de esta forma, aunque pensábamos que estabas informado de todo.”

“Aunque eso no importa ahora;” continúa hablado el anciano Jeque. “A las doce se iniciará el consejo de las tribus para elegir al tercer anciano, y después de eso se realizará tu juramento en la Piedra Sagrada, hasta entonces te aconsejo que descanses, te fólles a una de tus esclavas y te olvides de todo lo ocurrido hasta ahora.”

El anciano ayudado por Rania se levanta para abandonar la tienda, dejando de nuevo a Caleb sin poder decir nada, demostrándole que hay cosas que escapan a su control.

(punto de vista de Caleb)

Quiero ...