Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: el Bardo, Fuente: TodoRelatos
... tetas, le daba mordiscos en sus orejas, le daba besos, se calentó como nunca y estaba dispuesta a hacerlo ahí mismo, a la vista de todos. Pero eso no pasó. ¿Por cuánto tendría esa espina clavada? La preguntaba atormentaba su mente y, como si de un sexto sentido se tratara, el muchacho dejó de mirar el camino y la miró directamente a los ojos.
Alonso: ¿Le pasa algo, profesora?-La mujer miró a los alrededores y notó que nadie estaba pendiente de ellos, por lo que decidió acercarse al muchacho, hasta quedar hombro con hombro.
Giselle:No lo hicimos... pudimos, pero...
Alonso:¿Quería hacerlo ahí?-La mujer de enormes tetas tragó saliva, sintiéndose acorralada.
Giselle:¿Contigo?... sí-Ambos se quedaron en silencio- ¿Era más importante la misión?
El muchacho, lentamente, asintió.
Alonso:Hicimos lo que teníamos que hacer... quizás, de no haber tenido toda la “practica”-Con sus dedos hizo el gesto de entrecomillas- Lo hubiésemos hecho y hubiésemos arruinado la misión.
Giselle:Interesante-La profesora de enormes tetas se alejó un poco, gratamente sorprendida del racionamiento de su muchacho y la tranquilidad que le provocaba, por lo que le revolvió un poco el pelo.
Alonso:Pero apenas termine lo que tengo que hacer...
Giselle:¡Oohh!-El muchacho había puesto con fuerza la mano en su entrepierna, provocándole un suspiro de sorpresa casi inaudible.
Alonso:...esto será mío-Le sonrió- Y será cuando menos se lo espere, así que debe estar preparada siempre a ...
... partir de ahora.
Giselle:¿Qué te has creído mocoso insolente? ¡Oohh!-El muchacho negó con la cabeza, advirtiéndole de que no alzara mucho la voz, y con la otra mano fue hasta su enorme teta derecha y sabiendo exactamente dónde estaba el pezón de la profesora lo agarró, dándole un pellizco que electrizó el cuerpo de la mujer.
“Lista... siempre lista” se dijo Giselle, una y otra vez, intentando controlar su respiración.
En los asientos de al medio Karla dormitaba sobre el hombro de Fernanda, quien ahora definitivamente está más despierta y mira hacia el asiento que está frente a ella. La gordibuena Cristina Suárez duerme plácidamente en el hombro de ese gordo que está concentrado en el paisaje... y Fernanda no puede dejar de mirar a la profesora, sintiendo una punzada en su estómago, queriendo con todas sus fuerzas ser ella la que duerme en el hombro del gordo. Esa gorda era vieja, con las tetas algo caídas, quizás con el culo fofo... en cambio ella, ella era una diosa del sexo, dispuesta a todo por satisfacer a su hombre, con un culo esculpido por los dioses. Incluso chistó de rabia e hizo que Karla abriera los ojos en par, mirando a los alrededores, pensando en que habían llegado a destino.
Karla:¿Lle-ga-mos?-Se frotaba los ojos- Q-Quiero ver a M-Mateo.
Fernanda:Todavía no, amiga, disculpa... aún falta-Tomó la cabeza de su tetona amiga y la volvió a poner a en su hombro.
“Quizás debería enforcarme en otros... los hay muchos más guapos que ese gordo asqueroso. Ya ...