Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora - Relatos Eróticos

Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora

... por lo que desde ahí obtendría una gran panorámica para el muchacho Mateo. Ambos soltaron suspiros de satisfacción y ahora la mujer comenzaba a contonearse encima de él, enterrándosela todavía más.

“Suertuda, buena vista conseguiste” se dijo Cristina, mirando como su amiga comenzaba a follarse a ese joven diputado.

Senador:¿Y tú? -El hombre que las había llamado ahora se ponía de pie para acercarse a la curvilínea mujer y lo primero que hizo fue tomar con fuerza ambas tetas, las que sobó a gusto por largos segundos- Eres justo como me gustan.

Cristina:¿S-Sí? Que suerte tiene.

Senador:¿En serio?-El hombre ahora recorría con su mano el rostro de la mujer oculto bajo esa máscara, hasta llegar al broche del hocico... que abrió- Agáchate y chúpamela.

La mujer tragó saliva y sin dejar de mirarlo a los ojos comenzó a ponerse de rodillas lentamente. Mientras a los alrededores los gemidos de Eva se hacían notar, acompañados del de otros mujeres siendo penetradas por congresistas y empresarios, el Senador introducía su largo, flaco y arrugado pene por el orificio de la máscara que le permitiría llegar a la boca de esa curvilínea mujer. Cristina lo recibió con una lengua que recorrió ese tallo de principio a fin e incluso notó como las piernas de ese Senador se tambaleaban al sentir como esa mujer la saboreaba.

Senador:¡Oohh!-Debió contenerse, no quería demostrar semejante debilidad ante sus compañeros congresistas. Con ambas manos sujetó firme la cabeza de la mujer e ...

... introdujo todavía más su pene- ¡Oohh! Sí... así...

¡Chup! ¡Chup! ¡Chup! ¡Chup! ¡Chup! ¡Chup! No solo era un buen pene, creía Cristina, además estar de rodillas justo al medio de ese bonito salón lleno de senadores, diputados y empresarios le daba un espacio de maniobra para mover sus muñequeras a gusto. Mientras su cabeza iba de atrás para adelante chupando, ella se sujetaba a la piernas de ese hombre mientras apuntaba su muñequeras en diferentes direcciones con la esperanza de estar dando buenas imágenes a Mateo. Incluso repetía los enfoques con la idea de mejorar la calidad de imagen.

“Más te vale estar registrando todo, mocoso” se dijo Cristina, con sus ojos lagrimeando cuando el Senador dejó el pene en su interior más de lo que ella hubiese preferido.

***

En el neue Horizonte, en la sala donde se almacenaban los datos, JULIA y MATEO estaban trabajando en computadoras portátiles mientras proyectaban las imágenes que iban llegando en una pantalla más grande frente a ellos. El muchacho parecía totalmente indiferente a esa imágenes con alto contenido sexual, de verdad tenía otras numerosas cosas en su cabeza, como la seguridad de sus amigos... la seguridad de Daniela a quien había reconocido de inmediato en ese escenario, pero la seguridad de Karla le complicaba todavía más. De Karla y Facundo poco y nada habían recibido hasta ese momento.

Julia:¿Estás bien?-El muchacho pestañeó varias veces y miró hacia su izquierda, donde estaba la rubia profesora.

Mateo: ...