Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora - Relatos Eróticos

Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora

... junto a un riachuelo californiano a mediados del siglo XIX. El chorro de leche emanaba de ambas de tetas y mientras su mano izquierda quedaba empapada, su boca se regocijaba mientras recibía a gusto ese néctar que tan bien le sabía. No paraba de succionar, de lamer e incluso se aventuró a pequeñas mordidas de pezón que hacían que el cuerpo de la muchacha se sacudieran. De pronto se sacó la enorme teta izquierda de la boca, le dio sendo lametón al pezón y luego hizo lo mismo con la derecha. Con ambas manos tomó una de las enormes tetas, presionó y él con la boca bien abierta comenzaba a recibir el chorro de leche.

Giselle:¿Te gustan mis tetas enormes? ¿te gusta la paja rusa que te estoy haciendo? ¡responde! ¿te gustan estas tetas gigantes?-La mujer no dejaba de mirarlo mientras sus boca seguía esbozando esa sonrisa maliciosa.

Guardia Joven: ¡S-Sí! ¡me e-encantan sus tetas!

¡Plof! ¡Plof! ¡Plof! ¡Plof! ¡Plof! ¡Plof! Giselle soltó una risa que fue inaudible para ese muchacho ante el incesante sonido del chapoteo que producían esas enormes tetas que subían y bajaban asfixiando ese flacucho pene. Sin dejar de sostenerlas con fuerza la profesora no pudo evitar sentir que algo de placer estaba sintiendo al sentir ese falo entre sus enormes calla guaguas, pero quizás el placer también venia de ver ese rostro de congestión y algo de sufrimiento al no poder evitar lo que se aproximaba, su capitulación y, por ende, quizás no se le volvería a parar... eyacularía sin sentir ...

... como esa mujer se la chuparía.

Guardia Joven: ¿Q-Qué...?

La profesora Giselle Undurraga sacó sus enormes tetas que sujetaban con ese fuerza ese pene y se apartó justo en el momento en que ese joven comenzaba a correrse de manera casi descontrolada, con los latigazos de semen cayendo sobre la hierba. Las manos de Eva cubrieron la boca del joven guardia y las manos de Cristina taparon sus ojos, con Giselle tomando esas manos para evitar los manotazos que pretendía dar. El golpe contra la pared de ese cuerpo que se convulsionaba intentando escapar fue sonoro y algo en el interior de esa caseta se dejó de escuchar...

Guardia Viejo:¿Qué mierda pasa aquí?-El hombre apareció bajo el umbral de la puerta de esa pequeña caseta- ¿Qué mierda están haciendo...?

Nada más pudo decir cuando sintió el golpe de electroshock en su nuca y su cuerpo se fue hacia adelante cayendo como un sonoro saco de papas. Los cuatro en el exterior se quedaron inmóviles y Karla rápidamente recargó esa pistola que ahora apuntaba al joven guardia que intuía lo que se venía porque rápidamente su cuerpo comenzó a temblar... su grito fue ahogado por Cristina y su cuerpo se vino abajo, al igual que el de su compañero.

Karla:¿Están bien?-Las tres mujeres, sorprendidas y con sus ojos como platos la observaron y rápidamente asintieron.

Eva:Espero que esto funcione o nos meteremos en un problema grande... muy grande-La profesora de lenguaje observaba a ambos guardias.

Cristina: K-Karla, tus... ...