Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: el Bardo, Fuente: TodoRelatos
... cartera aquí?-El gordo hombre pestañeó varias veces, para luego asentir rápidamente- Gracias.
La profesora comenzó a desanudar las correas de su abrigo y lo abrió en par, para luego dejarlo caer ante un atónito Ramón. La mujer quiso sonreír al poder sacarle esa expresión a un hombre acostumbrado a ver mujeres en trapos menores. A Daniela Undurraga le habían hecho ponerse el atuendo que estaba acostumbraba a ver a diario en su trabajo, pero diferente... diferente porque sus alumnas no se veían como unas putas, como se estaba viendo ella ahora mismo. Estaba vestida de colegiala, utilizando una falda a cuadros que combinaba el azul marino con un azul más claro con líneas blanca en extremo corta, y que dejaba buena parte de su tremendo culo a la vista, donde el diminuto hilo dental de color blanco ya estaba perdido entre medio de esos enormes cachetes; la camisa era blanca y la corbata también era de color azul. La camisa tenía buena parte de los botones superiores abiertos, dejando entrever sus bonitos globos operados con un sostén también de color blanco, bajo esos globos la camisa estaba anudada, dejando a la vista su plano y tonificado vientre. Estaba utilizando unos tacos en punta negro con unas medias semitransparentes blancas que llegaban hasta la mitad de sus generosos muslos. Se dio media vuelta y comenzó a enfilar hacia la puerta que daba a una escalera que llevaba al primer piso de ese enorme local nocturno.
Ramón:Zafiro-La mujer se detuvo para mirarlo- El ...
... kojak.
A Daniela se le había olvidado una parte importante y que provocaba que la ilusión de la colegiala erótica fuese completa. Desde el interior de su cartera tomó la paleta, a la que le sacó el envoltorio, y se llevó el kojak a la boca para darle una chupada, se lo sacó le dio una lamida y ahora si abrió la puerta. Apenas la abrió el estruendoso ruido de la música electrónica llegó a sus oídos.
“¿Cómo quieren que escuche con este ruido?” se preguntó Daniela, comenzando a bajar con cuidado por los escalones de esa escalera mientras se colocaba el kojak en la boca.
La profesora llegó hasta ese primer piso y sintió un ligero retumbar cuando sus pies tacaron ese piso. Al alzar la mirada se encontró con que los caminos que conducían al VIP estaban abarrotados de personas, de hombres y mujeres que se contoneaban al ritmo de la golpeada música electrónica. Ninguno parecía adolescente, todos parecían jóvenes que hace poco ya habían incluso salido de la Universidad; vio a uno que otro más adulto, pero todos tenían en común que parecían ser de buenas situaciones económicas y Daniela entendió que llegaban hasta ese local nocturno desde muchas partes del sur de Chile. Varios se le quedaban mirando su enorme culo que se contoneaba bajo esa diminuta falda a cuadros con cada paso que daba y algunos recibieron uno que otro golpe por parte de sus parejas.
El camino era zigzagueante hasta la escalera que conducía al VIP y no solo era por la cantidad de gente que bailaba al ritmo de ...