Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: el Bardo, Fuente: TodoRelatos
... mujeres estupendas que Daniela pensó que quizás fueran sus angelitos; una pareció reconocerla, quizás la hubiese visto como una famosa influencer en alguna red social en la actualidad. Detrás de ese gran escritorio de fina madera se veía una ventana que le daba una vista panorámica de todo su local nocturno y la recién llegada se sorprendió al observar a la pasada que muchos bailaban y se contoneaban al ritmo de la música, una música que ella no escuchaba.
“Claro, vidrios blindados y a prueba de ruidos” se dijo Daniela, intentando enfocar bien su mirada ante los golpes de luces psicodélicas que le llegaban desde el gran salón.
Daniela:¿H-Hola?-Tragó saliva, comenzando a asustarse al no ver a nadie.
Hombre:¡Ah!...-Carraspeó- ...llegaste.
La profesora se movió a la derecha y logró observar a un hombre que estaba de rodillas detrás de su escritorio. No lo había alcanzado a ver por la silla de gran respaldo. Quiso sonreírle, pero no pudo al ver como ese hombre guardaba apresurado unos fajos de dólares y algunos de pesos chilenos en una bonita caja fuerte. Lo que debía ser un empresario exitoso guardando sus ganancias era en realidad un hombre que parecía tener bastantes problemas, muchos más de los que tenía ella. Debía medir cerca de 1,70, quizás menos, con una enorme barriga que parecía cervecera, un cabello grasoso con algunos rulos amarrado a una coleta y en donde se notaban algunos pelones; sus dedos eran gruesos como salchichas, su piel rojiza y unas cuantas ...
... gotas de sudor caían por su sien. Vestía unos pantalones marrones algo descuidados, unos zapatos de reptil blancos y una camisa celeste floreada al estilo hawaiano. En sus muñecas llevaba unas pulseras de oro y una cadena algo gruesa, también de oro, que se perdía en el rollizo cuello.
Daniela:Hola-Nunca son lo que ella espera, pero es que ese hombre no la prendía ni lo más mínimo y la sola idea de tener que ser penetrada por este le provocaba nauseas.
“Si me deja subirme encima de él quizás lo mando cortado en poco tiempo” se dijo Daniela, mordiéndose el labio.
Hombre:Ay... que bueno que llegaste-Lanzó sin preocuparse de ordenar el último grueso bajo de dólares y rápidamente cerró su caja fuerte. Se puso de pie, con sus manos sudorosas se sacó las gotas de sudor que ahora bajaban por su mejilla e intentó sonreír, con mucho esfuerzo- Me llamó Ramón, soy... soy el dueño de aquí.
Daniela:Wow... algo grande tienes aquí-La rubia le echó un nuevo vistazo mientras ahora decidía merodear el lugar que sería su zona de combate.
“¿Por qué está tan nervioso?” se preguntó Daniela. Le parecía incomprensible que un hombre que tenía bajo su mando mujeres tan hermosas se pusiera nervioso ante ella.
Ramón:Eh, sí-Se rascó el poco pelo que parecía quedarle. Carraspeó y miró lo que tenía sobre su escritorio, una cantidad considerable de documentos desordenados- Que bueno que llegaste.
Seguía pensativo.
Daniela:Entonces... ¿lo quieres hacer aquí o...?-El gordo hombre pestañeó ...