Jamal de carne y hueso. Amaya
Fecha: 14/07/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Eric Salazar, Fuente: TodoRelatos
... blanco y corte militar, con ojos azules y una sonrisa blanca de dientes perfectos. Parecía tener diez años menos que su colega de universidad.
—Buenas noches.— Saludó a todos el recién llegado. Les dio dos besos a las chicas, a mí me dio la mano y a Paco directamente un abrazo.
—Buenas noches, Gabriel.— Saludó Amaya, con una gran sonrisa y un brillo especial en los ojos.
Los demás saludamos a coro un hola. Se notaba que, a Amaya le gustaba ese hombre, por la mirada que le estaba echando. Estuvo con nosotros casi media hora en la cual nos saludó a todos personal y muy cariñosamente. Se tomó una copa y después salió de nuestro reservado despidiéndose muy amablemente.
—Chicos, si volvéis por Madrid. Llamadme, os pondré en lista y os reservaré un VIP. Los amigos de Paco. Son mis amigos.
—Gracias, Gabriel, lo haremos.— Respondimos Ana y yo al unísono.
Lo vimos bajar por las escaleras y desaparecer por detrás de una barra, seguramente camino de su despacho.
Seguíamos en el fragor de la noche y Ana se me acercó, diciéndome a la oreja.
—Tengo ganas de que me folles. En cuanto se vayan, me llevas al hotel y me follas bien fuerte.— Acompañó su petición con un beso muy lascivo, devorando mis labios.
En mi pantalón, mientras tanto, crecía mi verga a una velocidad alarmante. De repente, cuando Ana se apartó, Vicky apareció delante de mí mirando sin ningún disimulo mi paquete. Alzo la mirada hasta encontrarse con la mía y me dijo:
—Parece que Ana te pone, muy ...
... contento.— Afirmó, poniendo cara de niña traviesa.
—Ana tiene mucho poder sobre mi cuerpo. Y hace conmigo lo que quiere.
—Eso me gustaría verlo.
—¿Te gustaría verlo?— No me podía creer lo que estaba oyendo.
—Pues claro. Soy muy voayeur y me encanta ver follar y que me vean.
Estaba tratando de asimilar lo que acababa de oír, cuando la voz de Amaya me sacó de mis pensamientos.
—Chicos. Nosotros nos vamos para casa. Que ya tenemos una edad. La noche se queda para vosotros tres. Cuidadme a Vicky, por favor.
Dicho esto, comenzaron las despedidas, los abrazos y los besos. Nosotros ya no los veríamos, ya que el domingo íbamos a hacer turismo por el centro y cogíamos el AVE de vuelta, a las seis de la tarde.
—Ha sido un placer hacer de anfitriones. Me ha encantado conoceros.— Paco lo decía de verdad, nos habíamos divertido mucho ese día gracias a ellos.
—Cuando bajéis al sur. Tenéis que venir a Marbella. Que allí, ya haremos de anfitriones nosotros. Que se nos da muy bien. Gracias, pareja y no os preocupéis que nosotros cuidamos de Victoria.
—Amaya, nos vemos el mes que viene cuando bajes para la temporada de invierno. Gracias por todo.— Le dijo Ana dándole dos besos a su amiga.
Paco y Amaya, salieron del reservado y bajando por las escaleras, atravesaron la pista de baile y salieron por la puerta que da al hall de la discoteca.
Quedamos en la platea VIP. Ana, Vicky y yo.
Los tres nos miramos y nos pusimos a bailar. El buen rollo, los roces y el ...