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Madura y divorciada, orgullosa de mí misma
Fecha: 02/07/2024, Categorías: Confesiones Autor: AnneM, Fuente: CuentoRelatos
... viciosa?"... No se había apartado y de momento le dejé que continuara, era un bóxer que habiendo tomado confianza a ratos golpeaba suavemente con el hocico en mi pelvis... cada vez se movía más y Luis me dijo que si no quería llegar más lejos lo apartaba de mi. Efectivamente, el olor de mi sexo lo estaba excitando y comenzaba a mostrar el pene fuera de su funda y trataba de colocar sus patas sobre mi... Ana estaba en una de las camas en posición de cúbito supino y un joven la estaba montando mientras otra mujer al lado de ambos les miraba pajeándose supuse que esperando su turno. Estaba tan atenta a Ana que ni me había enterado que otro joven se colocaba de pie entre mis piernas y comenzaba a rozar mi vulva con su glande, fue maravilloso sentirle entrar e iniciar un mete-saca que con mis jugos producía unos ruiditos como de chapoteo. Luis le advirtió que aguantara, que tratara de no correrse para hacernos gozar pero el joven siguió a su ritmo diciendo que íbamos a estar sobradamente servidas. No sabría calcular cuanto tiempo estuvo follándome sin pausa, salió de mi y comenzó a masturbarse hasta que eyaculó sobre mi vientre; como si no quisiera dejarme enfriar Luis comenzó a masturbarme pero entró otro joven en la habitación totalmente desnudo y empalmado; fue como el inicio o el toque de salida para todos porque en unos minutos había en la habitación al menos un decena de jóvenes machos y dos mujeres de unos 40 años que se colocaron sobre las camas dispuestas al ...
... sexo. Me penetró el primero que había entrado, me estuvo culeando varios minutos y sin llegar a correrse salió de mi para dejar el puesto a otro... oía jadear a Ana y decir palabras inconexas pidiendo que no parasen y dando gracias... el que había salido de mi me preguntó si me gustaba recibir en la boca, me limité a sonreír y se masturbó casi violentamente. En menos de dos minutos comenzó a eyacular sobre mi cara y le busqué con mi boca para recibir su corrida en ella. Regresamos a casa a eso de las once; no estaba segura pero pensaba que me habrían penetrado unas seis o siete veces. No estaba muy cansada e incluso pensaba que me hubiera gustado estar más tiempo pero los chicos, al menos con los que estuve yo, no aguantaban mucho tiempo dentro sin correrse. El día de reyes caía en viernes y tenían toda la semana de vacaciones, nos levantamos tarde, la boca de Ana hizo una limpieza de mi coño que por un momento pensé que sería innecesario ducharme. Estábamos desayunando en la cocina y entre un café y otro surgió la conversación sobre la tarde anterior; Luis dijo no sorprenderse de mi reacción al ver a Ron, el bóxer que me había hecho correr lamiendo mi raja. Decía estar seguro de que yo era más viciosa que Ana, su mujer, y ésta me preguntó tras llevar algunos minutos de conversación sobre el animal si me gustaría probarlo... Yo estaba entendiendo perfectamente lo que quería decirme pero evidentemente no quería entenderlo o al menos darles muestras de que lo estaba haciendo ...