Soy todo un caballero. - Relatos Eróticos

Soy todo un caballero.

... clínica, no llegarían a fin de mes, ella me respondió que lo amaba por el hombre que era, se me rió en la cara cuando puse cara de no entender lo que me estaba diciendo,….

-Clarita, Gustavo es un gran hombre…..entiendes?…..gran

-Gran hombre es mi Nachito, que tiene una billetera grandota y bien gorda….

-Tu Nachito tendrá mucha plata, no lo dudo, pero ni te imaginas la poronga que calza mi Gustavito jajajajajajaj, si te la pone te deja renga jajajajajajaj

-PERO INES QUE MANERA ES ESA DE HABLAR, INSOLENTE…….

Mi amiga lloraba de risa ante mi incredulidad por su confesión, bueno son conversaciones de chicas, a veces somos un poco desubicadas, jijijijij, pero nada mas la barbaridad que dijo esta loca, jijijij decidí cambiar de tema, me había puesto colorada, mi intimidad con mi marido era normal, el me daba todos mis gustos y yo de vez en cuando lo dejaba jugar entre mis piernas sedosas y siempre bien depiladas, con un poco de tristeza reconocí que nunca goce del sexo como todas mis amigas decían que gozaban, para mi era mas un trabajo que una cosa placentera, a veces mi Nachito se quejaba de que no ponía voluntad, entonces gemía un poco y eso parecía conformarlo, soy una señora no una puta, si quiere cosas raras que se rebusque por ahí, incluso un día se atrevió a pedirme permiso para practicar sexo anal, estuvo durmiendo en el sofá un mes entero, hasta que simplemente entendió que soy una dama y a mi se me respeta, para que vuelva a mi cama le costo un collarín ...

... de oro blanco con piedras incrustadas, una pulsera haciendo juego y una camioneta nueva de esa marca alemana de la estrella.

Esa noche estaba acostada y no podía dormir, la frase de Ines me rebotaba en el cerebro y no me dejaba tranquila,«ni te imaginas la poronga de Gustavito, si te la pone te deja renga»,Nacho roncaba a mi lado, y sin saber como, ni porque, me sentí mojada, estaba excitada, era una humedad rica, mis pezones rosados y gruesos estaban duros, me destape y baje mi tanga, me molestaba, me la saque apurada abrí mis piernas al máximo y pase mis dedos por mi encharcada vulva, al primer contacto me sobresalte, una corriente eléctrica corrió por mi columna vertebral, mis sentidos se prendieron y un largo y fuerte gemido escapo de mi garganta, ya tenia tres dedos dentro de mi vagina cuando mi marido se despertó y asustado me pregunto que me pasaba, solo salte sobre el y como una gata encelada refregué mi caliente raja por sobre todo su cuerpo, baje sus piyamas y busque su virilidad, encontré su pene duro y listo, sus trece centímetros están rígidos, lo monte de un salto y goce como nunca lo había hecho antes en toda mi vida, sentía como un fuego en mi concha que ardía sin piedad, y me llevaba a la locura, me sentí sucia y puta, me avergonzó mi comportamiento, pero era tan grande mi calor que no podía dejar de moverme sobre el pene de mi marido, el ya había acabado y llenado mi vagina con su semen, delicadamente me aparto y se dirigió al baño para higienizarse, mi ...