Me cogí a mi suegro y abuelo de mi esposo
Fecha: 11/05/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Qwerty89, Fuente: CuentoRelatos
Todo empezó cuando yo, una joven de 22 años, conoció a un taxista de la ciudad Tumbes llamado Edmundo, mientras buscaba trabajo en Lima, este señor de unos 40 y tantos años aparentaba más edad, era bajito, canoso, de cabeza prominente y barriga ancha, me conversaba, pero yo trataba de ignorarlo.
Debido a su carisma no pude contenerme y le dije que estaba en la búsqueda de trabajo, pero no había tenido suerte y tenía que conseguirlo con suma urgencia pues ya se vencía el alquiler de mi cuarto, a lo que él me ofreció un trabajo sencillo y que por ser yo una chica de provincia como él me ayudaría, me ofrecía trabajo cuidando a su abuelo de 80 años, llamado Elías, yo haría la limpieza, la comida y lo que se ofreciera y el me pagaría una suma módica, al ser yo de provincia esta era la única buena oportunidad que se me presentaba por lo que accedí gustosa.
El abuelo era un anciano que andaba con dificultad, pero todo fue fácil, el amable taxista siempre me traía cosas, ropa, perfumes, etc. Hasta que un día se sinceró y me dijo que yo le gustaba para ser su mujer y tener hijos.
La verdad yo estaba bastante cómoda con la vida que llevaba, pero no quería nada con ese taxista panzón y viejo, pero lo pensé bien y decidí ser su mujer, claro que me cuidaría de salir embarazada, no quería estropear mi futuro.
Soy algo gordita de buen trasero y senos grandes supongo que eso lo convenció, pero debíamos consumarlo pues él quería una prueba de mi compromiso.
Ese día recuerdo ...
... bebi mucho vino pues quería soltarme y agarrar valor para estar con ese viejo asqueroso que si bien no me daba lujos me daba comodidad y seguridad.
Después de beber nos fuimos a la cama, el me empezó a sacar la blusa y solo bajo mi sostén para empezar a chuparme las tetas, lo hacía muy rico y me empecé a mojar, me dijo "mamita que ricas tetas tienes, me dan ganas de meterte duro la pinga" su vocabulario grosero me excitaba más me bajo el calzón para descubrir que estaba peludita y mojada, me puso en cuatro me empezó a lamer mis jugos vaginales hasta meter su lengua en mi ano, sentía su barba raspando mi entrepierna y los cachetes de mi culo, lamia muy rico y yo seguía mojándome más:
- que rica concha tienes mamita, ya te estás chorreando, seguro ya quieres que te meta la pinga, pero antes me la vas a chupar bien rico para metértela duro
- A ver? Sácala, quiero verla
Se veía un bulto en su pantalón y también una mancha del líquido preseminal. Se la sacó y era una cosa marrón gruesa y venosa de cabeza gordita, se veía toda brillante por el líquido, y no me aguanté se la empecé a chupar muy duro, tal cual lo hacía con mi padrastro.
- que rico la chupas mamita, ¿te gusta verdad, perrita? Asu como te la metes toda, tranquila amorcito, te voy a dar lechita de todas maneras.
- amor, tienes un pene muy rico pero por favor, se suave porque soy virgen.
- jajaja que vas a ser virgen tú, si la chupas como tremenda perra hambrienta, ahorita te voy a meter bien duro la ...