1. La mujer perdida II (Segundo libro) capitulo I


    Fecha: 03/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Infidelidad Voyerismo Autor: oldie, Fuente: SexoSinTabues30

    ... por un instante, pareció olvidarse de que estaba yo allí, mirándola y grabándola y continuó gimiendo a merced de su nuevo dueño.
    
    -¡Arrodíllate puta!-
    
    Y ella se tiró al suelo sin ningún miramiento, y comenzó a intentar meterse ese pedazo de carne en su boquita, que apenas podía abarcar la mitad de ese miembro monstruoso.
    
    De vez en cuando, le venían destellos de realidad, miraba hacia mi lado y pequeños gestos de vergüenza, la invadían. Pero él volvía a tirar de su pelo y la obligaba a seguir mamando con fuerza.
    
    -Entonces qué… ¿Me das otro nombre?…
    
    ¿O te das por vencido? –
    
    Sasha me miraba de refilón avergonzada, mientras se afanaba en comerse el enorme rabo negro de mi amigo.
    
    yo por mi parte, y sobrepasado por todo lo que estaba aconteciendo y presenciando, había sido invadido por una ira ancestral que me retrotrajo a la época en la que asistía como invitado de piedra a las mayores folladas y vejaciones, que un niño jamás podría haber imaginado.
    
    -Por favor… No lo grabes, bórralo-
    
    Dijo Sasha con un lenguaje apenas ininteligible por tener la boca ocupada,
    
    -No vuelvas a dirigirte a él, haz como si no estuviera… Así que no le vuelvas a dirigir la palabra-
    
    Y de repente la cogió del pelo y la volvió a levantar, le quitó la camisa del tirón y el sujetador y los lanzó al suelo.
    
    -Quítate la falda cerda-
    
    Cuanto peor le hablaba, más excitada se sentía mi amiga, y más rápido obedecía.
    
    Una vez de pie y completamente desnuda, Miki la alzó por los ...
    ... glúteos y se la subió para ensartarla directamente sobre su pollón. Con sus brazos, la subida y la bajada como si de un ejercicio de flexiones se tratara.
    
    A ella se la veía que estaba flotando en el paraíso, a veces no podía evitar mirar para mí, pero apenas me veía porque tenía los ojos vueltos, sus continuos gemidos me excitaban a la vez que me exasperaban.
    
    – ¿Qué opinas de que tu amigo esté aquí observando cómo te follan como una perra? –
    
    -N…No…Se-
    
    Sasha no atinaba a articular palabra, cosa a la que a mi amigo Miki le hacía mucha gracia.
    
    -Veo que no me vas a dar ningún nombre… Imagino que entonces te das por vencido, y sabes que con mi técnica podría follarme a la tía que quisiera… ¡Cualquiera! –
    
    Esas aseveraciones, estaban empezando a incomodarme y no sabía qué pensar al respecto. Empezaba a pensar que había una doble intención con ese tipo de comentarios.
    
    -Escúchame puta, me voy a correr dentro de tu coño… Y cuando termine, quiero que te arrodilles y con las piernas totalmente abiertas, me dejes el badajo totalmente reluciente-
    
    Cuatro movimientos de pelvis más tarde, y Miki empezó a bramar como una bestia y esos bramidos, duraron al menos 12 segundos. Inmediatamente después, Sasha aun con temblores en las piernas, se arrodilló tal como él le ordenó, y mientras se metía en la boca todo aquel pedazo de carne, que aún seguía congestionado, se podía observar claramente como una cantidad ingente de semen se escapara de su pelirroja e irritada vagina y ...
«12...567...»