La mujer perdida II (Segundo libro) capitulo I
Fecha: 03/05/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Infidelidad
Voyerismo
Autor: oldie, Fuente: SexoSinTabues30
... Los segundos parecían minutos y los minutos horas.
Pero aún con una mínima esperanza de que no estuviese ocurriendo nada, y de que la férrea voluntad de mi amiga, hubiese permanecido intacta, me dirigí con una extraña sensación de excitación, morbo, curiosidad y en último caso, profunda decepción.
Cuanto más me acercaba, más se confirmaban mis sospechas de la forma más sonora posible…
Auténticos bramidos que salían del aseo de hombres y Más bien parecía que estaban degollando a un cordero.
Y de repente, mi instinto más Animal salió a relucir y me asomé por ese espacio de 8 cm que me había dejado libre mi amigo Miki. El espectáculo era increíble.
Sasha se encontraba de pie, echada sobre el lavabo, con los brazos, sujetándolo y la cabeza dentro, su preciosa y bonita camisa, toda desabotonada, dejando libres sus enormes y blancos pechos naturales, que bamboleaban erráticamente sus oscuros pezones como si fuesen dos campanas de catedral. Su falda estaba totalmente subida hasta su cintura, y esas piernas fuertes y bien torneadas abiertas, mostrando la preciosa silueta de unas piernas largas y un trasero blanco y bien formado.
Las bragas habían sido arrancadas y estaban tiradas en uno de sus tobillos, y ahí detrás de ella estaba la figura portentosa de él. Dominando la situación por completo.
Penetrándola fuerte e inmisericordemente, a un ritmo durísimo. Desde mi posición, podía ver como salía de entre sus piernas, un enorme falo negruzco, grueso, gordo y ...
... lleno de pronunciadas venas. Alrededor de unos 21 cm percutían sin el más mínimo miramiento la irritada vagina de Sasha, y sin importarle lo más mínimo percutía una y otra vez una y otra vez, sin parar y sin descanso, cada pocos segundos le soltaba una palmada sonora y fuerte en cada cachete, y mi amiga con cada palmada, gemía sin ninguna vergüenza ni miramiento.
Estaba clarísimo que ella había perdido toda la noción de la realidad y la vergüenza, me sentí completamente frustrado y un cúmulo de mil sensaciones, comenzaron a aflorar por mi cabeza. Amargos recuerdos de infidelidades y dominación comenzaron a martillear mi cerebro.
Inconscientemente, saqué mi teléfono móvil y comencé a grabar la situación. Mi amigo me miraba y se reía. – ¿Te lo dije?… Es muy fácil, ¡Cualquiera puede ser convertida en una puta!…
Solo dime una tía, solo dime un nombre y la someteré…-
En ese instante, una chispa de cordura despertó la conciencia de mi amiga, que levantó la cabeza del aseo y horrorizada, me descubrió mirándola y grabándola con el móvil. A continuación, de sus ojos de horror mezclados con súplica y culpa, comenzaron a brotar lágrimas acompañándose de un gesto de negación.
Pero eso, a Miki le trajo sin cuidado, y agarrándola por el pelo, comenzó a imprimir más potencia a sus embestidas, y sus lágrimas comenzaron a fusionarse con berridos de placer. Jamás imaginé que el cuerpo humano podría tener esa fuerza y resistencia.
Debido al placer que estaba experimentando Sasha, ...