El mejor amigo Parte 3 - Relatos Eróticos

El mejor amigo Parte 3

... hotel subiera a la planta alta, lo que estábamos haciendo era una verdadera locura.

Las tetazas de mi esposa subían y bajaban frente a mi rostro, a veces yo me hacía a un lado para ver el culo de Johana botando sobre la polla de Nacho.

Erika parecía no querer girar la cabeza para ver a los del sofá de enfrente, pero los gemidos de placer de Johana eran cada vez más agudos y sentidos.

Con fascinación, cercana al espanto, comprendí que mi esposa cerraba los ojos para no verme.

Lo que la ponía como loca, era lo que no podía ver, eran los golpes de pelvis de Nacho follando a su amiga. Era los ruidos y gemidos del entrechocar de los cuerpos de la pareja del sofá de enfrente, lo que hacía que se estuviera fundiendo sobre mi polla

Entonces ellos cruzaron la barrera tácita, la frontera por así decir y nos invadieron.

Vi aparecer el cuerpo fornido y bien formado de Johana junto a mí, con sus tetas pequeñas y su vientre liso.

Se puso en posición perrito a mi lado y Nacho la penetró por detrás al instante.

Nacho le dio un mete y saca violento y ella gimió muy cerca de mi cara.

Erika miraba la polla de mi amigo entrar y salir del coño de su ex compañera de piso con horror y embeleso.

Entonces fui yo quien tomó la iniciativa, hice que mi esposa me descabalgara y también la puse en posición perrito al lado de su amiga.

Ahora si estábamos perfectamente simétricos, también yo comencé a follar fuerte y rápido a mi esposa, pero debí detenerme pues estuve ...

... a punto de correrme.

Nacho seguía a lo suyo, no tenía problemas en contener la eyaculación por más fuerte que bombeara y entonces hizo algo increíble, puso una de sus toscas manazas sobre la nalga blanca y llena de mi esposa, apretujó con fuerza la piel y dejó allí sus dedos marcados.

Erika gimió pero giró un poco la cara y vio la mano sobre su nalga.

_Que ….no me toque, este cabrón…… Santi_ dijo ahogadamente

Nacho me miró y quitó la mano, pero ya ver esa mano sebosa sobre la nalga de mi esposa me había puesto al borde del infarto.

Volví a intensificar la penetración, las dos gemían pero me daba cuenta que los gritos de mi esposa eran debidos al morbo de lo que estaba pasando y no a lo que yo le estaba haciendo.

Entonces fue Johana la que hizo su jugada, se colgó del respaldo del sofá con todo el brazo y luego extendió una mano y acarició la espalda de mi esposa y luego el hombro y luego bajó hasta sus pechos y puede ver como sobaba un pezón de Erika y luego le dio un fuerte pellizco.

PLAAASS!!

El azote de Nacho impactó en la nalga elástica y dura de Johana pero fue Erika quien gritó como si ella hubiese recibido ese castigo.

Miré la espalda perfecta de mi esposa, los tetones pesados siendo sobados por su amiga.

Yo ya estaba a punto de correrme, solo podía retrasar mi eyaculación haciendo un esfuerzo sobrehumano.

_Ahhh!!....Si….si….._ dijo Johana, se corría, su cuerpo temblaba con espasmos casi epilépticos mientras se desplomaba sobre el ...