1. Lily, una flor deseosa de placer


    Fecha: 04/04/2024, Categorías: Infidelidad Autor: JohnWick, Fuente: CuentoRelatos

    ... ubicada a 10 calles de su trabajo, pero no parqueó adentro sino afuera de la casa, supongo para salir rápido, sería una parada de paso. Se bajaron ambos e ingresaron en esta casa.
    
    Me estacioné en la siguiente esquina y salí apresurado a ver si podía descubrir algo. Era una casa independiente con cerramiento de bloque, me sentía tan alterado por la situación que no dudé en treparme cual ladrón para averiguar qué estaba pasando. Logré escabullirme hacia la parte trasera de la casa, había un pequeño jardín, para mi suerte una ventana abierta que daba al interior de la sala de este lugar.
    
    Ahí estaban, besuqueándose cual dos adolescentes, de forma desaforada, se comían las bocas. Un sentimiento de celos me invadió, estaba a nada de romper esa ventana, entrar y no sé qué más, sin embargo, también sentía mucha excitación asexual al ver esa escena, la misma excitación que sentí cuando los vi conversando camino al baño aquel dia en el karaoke. Se empezaron a desvestir muy rápido y lo primero que hizo mi mujer al ver sin calzoncillos a Rolo fue lanzarse sobre su verga a comérsela con la boca, ella arrodillada y él de pie sosteniéndole la cabeza mientras le daba una mamada de película porno. La muy perra le comía hasta las bolas, con una ansiedad como si eso le calmaba sus deseos más escondidos y prohibidos. La excitación de lo prohibido.
    
    A continuación, Rolo la levantó y la besó de nuevo, terminó de sacarle en sostén para comerse sus deliciosos senos blancos, al mismo ...
    ... tiempo le sacaba su tanga, dejándola totalmente desnuda, como solo yo debía verla. Seguidamente se dió vuelta y la besaba desde atrás, su nuca, sus orejas y con su mano derecha le pasaba la mano por su vagina semi depilada. El muy hp levanta la mano y le indica sus dedos como diciéndole lo mojada que está la muy cerda. No alcanzaba a escuchar, pero veía como se reían. Ni bien le indicó sus dedos, la inclinó sobre el sofá y la penetró, estaban haciendo filo de cama este par de infieles, y sin condón lo peor. Ahí los tenía, frente a mi, viendo como bombeaban a mi mujer y su cara roja de excitación al recibir placer prohibido.
    
    Así estuvieron como 5 minutos, después la tumbó sobre la alfombra para continuar el misionero, se veía como mi mujer disfrutaba la penetración, lo abrazaba con sus piernas como pidiendo más fuerte, 5 minutos más así hasta que el muy infeliz terminó, si, se deslechó adentro. La llenó toda al final de cuentas. Veo como saca su pene embarrado de semen y flujo de mi mujer y se limpia con unos paños húmedos que ya tenían preparados.
    
    Claro, no era la primera vez que lo hacían. Terminó la faena, mientras ambos se limpiaban, salí de ese lugar sin capacidad de reacción, quería acabar con ambos, pero la excitación me ganó. A lo lejos, como a las 9 veo que salen como si nada, suben al auto y se movilizan. No los seguí, me quedé sentado en mi auto procesando lo acontecido. Diez minutos después llamo a la oficina solo para escuchar su voz:
    
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