1. Lily, una flor deseosa de placer


    Fecha: 04/04/2024, Categorías: Infidelidad Autor: JohnWick, Fuente: CuentoRelatos

    ... de mostrar cierta habilidad social y camaradería. Ni siquiera recuerdo que me respondieron.
    
    Terminó la noche, nos retiramos como a las 2 de la madrugada, cada quien en su vehículo con su cónyuge.
    
    Desde ese día, no volví a ver con los mismos ojos a mi mujer, me di cuenta que era una mujer muy sensual y provocativa. En el fondo me enorgullecía de tenerla conmigo.
    
    Pasó el tiempo y estos muchachos del trabajo (entre 7 u 8 hombres) empezaron a organizar salidas de deporte en un parque cercano los viernes de 6 a 8 de la mañana, luego se retiraban a su oficina. Me invitaban y la pasábamos muy bien, terminábamos muy sudados y ellos iban a sus casas a ducharse, yo a la mía a lo mismo. Obviamente mi esposa salía a ala hora normal a su trabajo y allá continuaban la jornada hasta las 6 de la tarde, hora en la que salía y a veces yo la recogía o venía por su cuenta a casa.
    
    Ahora empieza lo chido. Así pasaban los meses, entre salidas esporádicas a fiestas y mañanas deportivas, hasta que un domingo, mi esposa había ido a comprar en la esquina y olvidó su celular y lo tenía desbloqueado, y veo un mensaje que pude leer porque la muy ingenua no lo configuró para ocultar su contenido en la alerta. Era este Rolo que le decía:
    
    - No te olvides este viernes hay deporte y me voy a lesionar de nuevo.
    
    Esto me hiso recordar que uno de aquellos viernes que salimos al parque, este tipo dijo lesionarse jugando futbol y salió del juego, se quedó sentado observándonos, pero al terminar el ...
    ... juego, es decir cerca de las 8, ya no estaba. No le di importancia, seguramente se fue a bañar a su casa en vista que ya no podía jugar. Pero este mensaje me hizo abrir los ojos, juntar cabos: las coqueterías que observaba entre ellos y la escapada que se dio este tipo aquel viernes, y claro mi esposa no estaba ahí, se suponía que debía estar en casa preparándose para salir a su trabajo. Se supone.
    
    No soy tonto y me imaginé lo peor, ambos se encontraron aquel viernes antes de entrar a trabajar. Y me temblaban las manos al pensar ¿en dónde? y ¿para qué? Así que armé mi estrategia. No iba a ir ese viernes, inventé que me siento fatal y no me puedo levantar de la cama, seguramente me cayó mal la cena de la noche anterior. Mis intenciones eran espiarlos
    
    Llegó el día, en efecto dije esa mentira y me quedé en casa. Pero para mi sorpresa mi esposa se comportó de lo más normal y salió a la hora de siempre, yo pensaba que saldría mas temprano con algún pretexto, pero con la intención de encontrarse con Rolo. Pues no, salió temprano como para llegar a las 9 como todos los días. Y claro la seguí de todas maneras, ella siempre tomaba un bus, esta vez fue un taxi, las cosas andaban mal. La seguí en mi vehículo con distancia prudente para que no me vea. La muy bandida se bajó a dos cuadras de la oficina, a las 8:30. Enseguida se subió en un auto negro, claro el auto de Rolo, lo divisé a la distancia ahí sentado en cortos. Los seguí con la misma cautela de antes, llegaron a una casa ...