La perra del barrio. El regreso - Relatos Eróticos

La perra del barrio. El regreso

... pies. Pero nada

El juez dictaminó que cuando Carlitos cumpliera 6 meses le pasaría la custodia a Carlos. Este apenas lo tuvo se lo llevó del país. Y después de eso no volví a verlos. Yo resignada y sin dinero, regresé al barrio y alquilé el apartamento de mi padre. Ahora me gano la vida como la puta de Alfonso.

Una parte de mí sufre mucho la pérdida de mi hijo, de mi padre y especialmente de mi Carlos. Al final mi madre si amaba a mi padre y por su dolor, terminó en un psicriatrico, el cual pago con el Alquiler del apartamento.

Me da mucho miedo terminar como ella. Sin embargo, los órgasmos que tengo son alucinantes y los disfruto en demasía. Sé que Algún día me arrepentiré de todo lo que estoy haciendo.

Pienso que Algunas mujeres no nacemos para ser poseídas, por un solo hombre. Y mientras mi fuego uterino arda como la antorcha olímpica, no podré hacerlo.

Besitos a todos.

“La perra del barrio”

2 años más tarde fui a visitar a mi madre al hospital. Ella estaba sentada en un banco en el jardín y miraba una foto de la boda de mi padre y ella. La cual siempre guardó en su cartera. Al verme se secó las lágrimas y me dijo

- Anoche soñé con tu padre. En el sueño se paraba a un lado de mi cama y me daba un beso en los labios. Luego me decía

- - Te perdono. Mañana cuando venga Alba despídete de ...

... ella, en tres días vendré por ti.

Yo le respondí—Siempre fuiste mi único y verdadero amor. Si pudiera retroceder el tiempo hasta antes de tu accidente, juro que intentaría revivir nuestra pasión. Hice demasiado daño, a ti y a nuestra hija. Espero tenga otra oportunidad para amarte allá donde estés.

- Ya es tarde para eso. Hasta pronto.

Después desperté sobresaltada, tomé esta foto y no he dejado de mirarla

Lo siento mucho mi pequeña, en mi inmundicia te arrastré dañándote la vida, ojalá puedas perdonarme.

— Te perdono mamá y si has de ir con él, ve en paz.

Nos abrasamos entre lágrimas y tres días más tarde murió.

En el cementerio apareció Carlos y Valeria. El Estaba demasiado hermoso y se le veia muy feliz. En sus brazos vi a mi hijo Carlitos, muy bello y parecido a mi difunto padre. Intenté abrazar a mi hijo, pero este no quiso acercarse a mi. Me sentí tan mal esos días, que la antorcha se apagó. Allí decidí vender el apartamento de mi difunto padre e irme a otro país. Donde estoy comenzando una nueva vida. Espero que al ver que he cambiado, me deje ver a mi hijo.

Fin.

“Veces necesitas chocar contra la pared, para saber que está hay”

Peter28

Canción de ref.

Mother — Pink Floyd

/ los derechos reservados.

Madrid 2 marzo 2024