La perra del barrio. El regreso - Relatos Eróticos

La perra del barrio. El regreso

... protestar, pero él me agarró la cabeza hundiendo su polla en mi garganta hasta la campanilla. En este punto tenía el coño chorreando.

Fredy -Vamos a ver si es verdad.

Este se agachó y levantó mi falda rompiendo mis bragas.

- Ufff si se le están saliendo los flujos. Está que se funde.

- Pues me la voy a follar de mala manera solo por hacer cornudo a ese hijo de puta.

- Yo también pero solo porque está muy buena. Además nunca me he follado a una preñada.

- ¿Tío tú también te la follas?

- — si déjame cerrar y vamos para atrás.

Ellos me llevaron hasta el salón y allí entre insultos me quitaron toda la ropa.

Perra acuéstate en la alfombra del piso.

-No quiero está muy sucia.

- Cállate y acuéstate cerda o te follo en la calle.

Ante la amenaza de Alfonso me acosté. Este era igual de sadico que su difunto hermano.

Alfonso me la metió sin mediar palabra y en misionero me la mandó toda.

Mi cuerpo se desconectó de mi mente. En ese momento era su juguete sexual y podía hacer lo que le diera la gana conmigo. No era amor era sexo vengativo.

Después de unos 10 minutos hundiendo su moustrosa polla, me levantó y me hizo sentarme en la polla de Fredy. La cual era casi del mismo tamaño. Esta se abrió paso por mi culo. El dolor agudo, hizo que chillara muy fuerte pero mi boca fue tapada con la polla del viejo. Esta no sabía bien, pero estaba tan caliente que me la chupé con ancias. De esta forma quedaron todos mis agujeros ocupados. Estuvieron ...

... follandome por más de una hora hasta que finalmente sé corrieron.

Uno en mi boca, otro en mi vagina y el otro en el culo. Por mi parte perdí la Cuenta de las veces que me corri. Quedé tirada en el suelo, mientras ellos se reían y veían como se me salía la lefa, de mis tres agujeros (boca, culo y coño). Cuando reaccioné vi que Alfonso grababa todo haciendo acercamiento a mis partes. Quería levantarme, pero estaba destrozada y satisfecha. Volví a cerrar los ojos y al abrirlos vi dos chicos de color mirándome.

—Alba te presento a Manuel y su hermano Luis. Ellos están alquilados donde tú vivías. Como son mis amigos, los llamé para que se follen a la perra del barrio.

-Eres un maldito hijo de puta, igual que tú hermano.

Recibí un bofeton y este me agarró del pelo donde tirando de él me llevó gateando por toda la Habitación.

- Eres una perra y de ahora en adelante no hablaras. Solo te permito que ladres.

Este se detuvo y a cuatro patas uno de los negros me la clavó en el culo. Sentí que me lo rajó en dos. Grité, pero el otro me la mandó en la boca. Para mi sorpresa esa polla si estaba divina. El pene en mi culo era enorme y sentía que me llegaba a los intestinos. Tras unos 15 min. follandome me tenían loca de placer. Alfonso metió la mano por debajo de mi abultado vientre y me clavó sus dedos en el coño. Esto mientras yo seguía a cuátro patas en la alfonbra. Cuando me corri se me salió el pis y los negros se vaciaron en mi culo y en mi boca.

Alfonso tiró de mi pelo ...