Un adiós y una bienvenida
Fecha: 13/10/2022,
Categorías:
Zoofilia
Tus Relatos
Autor: zalditxo10, Fuente: computo.ru
nada mas. Mi polla estaba destilando jugos preseminales, no podía ir despacio, parecía que se me desbocaba el corazón....
Llegue a la puerta del establo, abrí y en el interior estaban los burros cada uno en su pesebre comiendo, pasé junto a ellos, palpando sus lomos y acariciándolos, se mostraban dóciles. Volví con el corazón a mil por hora, cogí el bote de aquella pasta y me desnude, salí del cobertizo y me embadurne de aquella crema acre, mis muslos, nalgas, escroto, cojones y polla, un poco por la espada junto a mi culo que ardía en deseos de sentir aquellas trancas....
Cerré el bote y lo dejé cerca de la puerta pero a buen recaudo. Estaba excitadísimo solo de pensar como sería esta noche, mis sueños mas zoofílicos se iban a cumplir, y de que manera.
Entre en el establo sin prisas, a pesar de tenerlas, todo fue diferente cuando entre, ya no estaban en los pesebres, estaban venteando, con los labios superiores al aire y las trancas dispuestas, me olisquearon, me lamieron, intentaron montarme, veía su excitación y controlaba la mía que iba en aumento. Dispuse de una luz durante la visita vespertina junto al potro improvisado que había preparado días atrás, iba acercándome al potro, pero ambos tenían prisa.
Mi ano estaba guiñando, lo sentía. Quería ser tomado por las trancas que me perseguían lamiendo y bufando. Llegue al potro y me puse con el culo al aire cuando el mas viejo me montó, estaba tan excitado que un hilillo de jugo preseminal caía de mi polla. Sentía el ...
peso del burro pero yo quería otra cosa, el mástil empezó a rozarme las nalgas, a mojarme los cojones y el escroto, otra vez los muslos saliendo de aquel trozo de carne líquidos que me producían una descarga de adrenalina brutal, me sujete con una mano al potro y con la otra abría mis nalgas para que acertase en la diana, estuvo moviendo sus patas traseras como buscando la posición para dar en la abertura que se abría y cerraba sin parar. Tras varios intentos en una embestida brutal entro aquella tranca mas de diez centímetros de un solo golpe, suficiente para que me corriese como un animal. Volvió a acomodarse y empujó de nuevo metiendo mas carne dentro de mí, su rosetón se iba expandiendo en mi interior, embistió de nuevo y mi ano lo recibía con los brazos abiertos, se acomodaba a sus acometidas, empezó a un continuo mete saca en el cual me corrí dos veces mas. Estaba sintiendo escalofríos de placer, que me recorrían todo el cuerpo, me sentía como fuera de mi cuerpo y lleno de placer, un placer infinito que no quería que acabase nunca.
Sus acometidas fueron mas lentas, pero certeras dando paso a embestidas cortas hasta que se tensó y explotó dándome un baño de leche en mi interior, poco a poco fue quedando mas flácida su polla y se bajo de mi grupa, saliendo un torrente de leche que bañó mis muslos depilados y pantorrillas. Estaba vaciando mis intestinos de la ración de leche de burro cuando sentí que me lamían los cojones y mis nalgas, el burro joven estaba con la polla como ...